El jaque mate que Volvo, con su XC60 T8, devuelve a los reyes alemanes de la competencia, no es ciencia ficción
Y es que este Volvo XC60 T8 que acabo de probar, da jaque mate a los reyes alemanes y principales competidores por varias razones. Te las voy contando poco a poco.
Cuando viajas por Europa y observas lo que hacen nuestros convecinos, te das cuenta de que en España vamos muy mal con esto de la eficiencia y de la electrificación del parque móvil.

Para evitar el cataclismo mundial, las marcas cada vez sacan a la palestra modelos más eficientes, modernos y que contaminan la mínima expresión.
Es el caso de mi protagonista de hoy, el Volvo XC60 en su versión T8 R-Design. Dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico, para un temperamento que se sale.
Medidas de SUV medio grande para satisfacer casi todas las necesidades de una familia tipo

Son 4,70 metros de largo los que protagonizan hoy mi prueba de este SUV de Volvo que cubica en su maletero la nada despreciable cifra de 468 litros a pesar de ser híbrido. La versión normal está en los 505 litros, pero espacio no falta.
Empiezo mi reportaje, esta vez, y sin que sirva de precedente, por el final; el precio. ¡No, no es barato!. Pero, al menos en la Comunidad Autónoma de Canarias, dada la fiscalidad que acompaña al sector, un vehículo que puede superar los 65.000 € en su versión R-Design en la Península, sin empezar a hablar de equipamiento extra alguno, puede encontrarse alrededor de los 10.000 € menos.

Si a esto le sumamos equipamientos que, según el cliente, pueden ser más o menos abundantes y ostentosos, podemos hacernos con un XC60 T8 como el de la prueba (tapicería integral de piel con regulación eléctrica y memorias, faros LED adaptativos, techo panorámico eléctrico…), por un precio en torno a los 64.000 €, en Canarias (entre diez y doce mil más en Península).
Tracción total, casi 400 CV y caja de cambios automática de 8 relaciones
Son casi 400 CV los que lleva bajo el capó este súper SUV de lujo de la firma sueca. El motor de gasolina de 2 litros y 4 cilindros suma 303 CV y el motor eléctrico aporta 87 CV para hacer un total de 54 Km homologados por la marca en modo 100% eléctrico.
En total, 390 CV de eficiencia y «brutalidad» que pueden catapultar al XC60 de 0 a 100 Km/h en algo más de 5 segundos (muchos deportivos de pura raza se mueven en estos guarismos), a pesar de desplazar una masa que supera las dos toneladas.

Como ya os dije en la prueba que le hice al XC60 en su versión D4, a bordo de este SUV no se va seguro, se va lo siguiente. Y es que hay que subirse a bordo para entender la distancia que existe entre unos vehículos y otros, sobre todo en el aspecto de la seguridad. Aplomo, control absoluto, ergonomía exquisita y despliegue de sistemas electrónicos a la última, tienen la culpa de todo esto.
Una pantalla multimedia muy grande e intuitiva, a la par que rápida, para un sistema de navegación poco vistoso
Su pantalla central de 9″ sigue siendo actual y muy intuitiva, además de rápida de manejar, ofreciendo al cliente una experiencia de usuario muy satisfactoria. Personalmente, y tras observar otros sistemas multimedia a bordo de otros vehículos, creo que es una gran aliada para el conductor y acompañante.

En este aspecto, tengo que hacer una crítica que hace ya tiempo que le hago a la marca. ¡Ese sistema de navegación, hay que irlo jubilando ya!. Y no digo esto porque sea malo, sino porque es «soso», poco atractivo desde el punto de vista visual y obsoleto respecto de algunos competidores.
Pensemos por un momento en el MBUX de Mercedes-Benz, que, sin ser perfecto, no hay más que sentarse a bordo para desear tocarlo y contemplarlo sin límite. ¡Esa magia es la que le falta al sistema de infotainment de Volvo!.

Como quiera que nada ni nadie es perfecto, ahí va la segunda pega que le he sacado yo a este gran SUV de Volvo; sus faros LED, pese a contar con la adaptabilidad y ajuste entre corta y larga automático, me parecen poco avanzados al compararlos con los que tienen tecnología matricial.
No todos los faros matriciales son patrimonio de las grandes firmas premium
Y aquí hay que aclarar que no me refiero necesariamente a las tecnologías matriciales de Mercedes o Audi, por poner el ejemplo de dos marcas de lujo, sino que me refiero a la tecnología estrenada hace años por la marca Opel, cuyos Intellilux LED son excelentes faros matriciales, para una marca generalista que los puede incluir en opción en su último Corsa, urbanita del segmento B, que en sus versiones más mundanas, no supera los 13.000 €.
Aquí debajo podéis ver desde el minuto 10:23, cómo iluminan unos faros matriciales en un Opel Insignia Grand Sport que probé en Tenerife hace poco más de un par de años. Hoy en día, esos faros los puede montar un Corsa.
¿Todo esto significa que los faros LED adaptativos del XC60 son malos?. En absoluto. Iluminan extraordinariamente bien la calzada, pero los pasos de corta a larga y los movimientos para esquivar el deslumbramiento de los coches que vienen de frente, son mejorables por cuanto, en este caso, me parecen bruscos y en ocasiones hasta arbitrarios, frente al comportamiento de los matriciales.

Como no tengo nada más que decir en sentido menos positivo, ahora toca señalar lo que hace a este SUV diferente y superior a la competencia, siempre desde mi humilde punto de vista.
Patada brutal de este XC60 T8, cosa que tampoco debe extrañar mucho, si llevas casi 400 CV debajo del capó
En primer lugar, debo señalar que me ha impresionado la «patada» de sus motores gasolina/eléctrico para mover y catapultar tan rápidamente al SUV. Recordemos que pesa más de dos mil kilos y que no es un GT bajito y pegado al suelo.

En este sentido, no es difícil ridiculizar a casi cualquiera a la salida de un semáforo o a la hora de adelantar. Es muy potente y responde de inmediato a cualquier insinuación del pedal derecho. ¡Da gusto ir a bordo de semejante «pepino»!.
Dejando atrás las mecánicas, cuyos buenos argumentos he recalcado, paso a la dirección, caja de cambios y frenos.

Por este mismo orden, la dirección me ha parecido muy buena, con un guiado muy preciso y un tacto perfecto. La desmultiplicación es muy adecuada y, en general, me ha parecido una dirección muy confortable y que transmite información adecuada de lo que pasa en el asfalto.
La caja de cambios es de 8 relaciones y funciona de maravilla, sin sobresalto alguno y con la posibilidad siempre interesante de usarla de forma secuencial. En este caso, eché de menos la presencia de levas tras el volante, que siempre animan algo la conducción en curva.

Los frenos, son una parte que me ha gustado bastante, pero a los que no he llegado a acostumbrarme bien. ¡Me explico!. En ciudad no he tenido que hacer grandes frenadas porque se circula a baja velocidad, pero en autovía, al hacer uso del extraordinario sistema «Pilot Assist», al encontrarme algún atasco repentino, el XC60 ha frenado por sí mismo, teniendo yo que intervenir en una ocasión, encontrándome con un tacto algo esponjoso, con bastante recorrido. No ha supuesto problema alguno, pero supongo que hay que acostumbrarse.
Gran ergonomía a bordo y asientos para quedarse a vivir, son solo parte del encanto del XC60
En el apartado de la ergonomía, es como ir sentado en una butaca de tu casa a todo confort. Todo te queda a mano y las múltiples regulaciones eléctricas (opcionales), hacen el resto. Muy cómodo y altamente adictivo ese puesto de conducción. El pasajero y ocupantes traseros, van envueltos en unos asientos realmente confortables, que invitan a hacer largos viajes sin acusar cansancio alguno. Además, el espacio atrás es suficiente para personas de buena talla.

Existen varios modos de conducción que se accionan a través de una ruedita situada entre los asientos delanteros. Estos modos pueden desplazarte de forma totalmente eléctrica, con función «charge» (carga la batería a base de motor térmico), con función deportiva, para exprimir al máximo sus prestaciones, de manera personalizada o en modo «offroad» para terrenos fuera del asfalto.
En carreteras no asfaltadas o terrenos rotos, se mueve con mucha agilidad y te lleva con casi el mismo confort que por autovía. No obstante, no se le pueden pedir peras al olmo, si entendemos que este XC60 T8 no es un todo terreno puro, sino un SUV premium para hacer grandes desplazamientos a todo confort y, si viene al caso, hacer algo de offroad, pero sin grandes pretensiones en este campo.
Música a bordo al más alto nivel y sin desembolsar grandes cantidades de dinero. Harman Kardon se encarga de ello
Respecto al equipamiento, destaco que el equipo de música, firmado por la especialista Harman Kardon, suena de lujo. No hay que gastarse los más de 3.000 € del equipo B&W, salvo que te sobre la pasta, porque este equipo ya da un rendimiento acústico espectacular.

Otro elemento sumamente interesante que me ha llamado la atención es la cámara de visión 360º, cámara que te ofrece una ayuda inestimable, sobre todo operando con visión cenital (desde el aire), para todas aquellas situaciones de maniobrabilidad compleja.

Dinámicamente hablando, es un placer conducirlo por la fuerza que transmite en todo momento. Además, se trata de uno de los SUV más silenciosos en marcha que conozco. En modo eléctrico total, por descontado y cuando se activa el térmico, más de lo mismo. ¡Es realmente asombroso el aislamiento acústico que se siente a bordo!.
Volvo anuncia consumos bajos; sí, pero depende…
Los consumos son un apartado que hay que tratar con prudencia, ya que la marca establece que su consumo mixto está en 1,9 l/100 Km, cosa que está muy alejada de la realidad. Cuando tienes la batería cargada a tope, el consumo es cero, pero si entra a funcionar el motor de gasolina, ya lo cuestión se empieza a complicar.

Con una conducción mixta de ambos motores, he logrado hacer un consumo de 4 litros/100 Km. No obstante, como quiera que no he tenido la posibilidad de cargarlo en el garaje donde lo he guardado, he tenido que bregar con consumos realmente altos por la ausencia casi permanente de una circulación eficiente. ¡Esos 303 CV de la mecánica de gasolina, son tragones!. Lo suyo es desplazarse con este vehículo en distancias más o menos en el entorno de su capacidad eléctrica (40/50 Km) para evitar ver consumos que superan los 10/12 litros sin problema.

No obstante, que una «bestia» como ésta gaste en torno a 4 litros de media en un uso diario, es para mí una cifra excelente, pero dicho queda, que si agotamos la batería, y nos seguimos moviendo alegremente, la cifra se disparará hasta cifras poco agradables a la vista… y al bolsillo.

En resumen, el XC60 T8 es lo mejor de dos mundos, el del confort supremo y el de las prestaciones bárbaras
Resumiendo, que es gerundio; si quieres tener un SUV en tu casa de última generación, híbrido, con sistemas de seguridad abrumadores, con un confort de marcha que asombra, con una dinámica muy elevada (aunque no estemos hablando de un deportivo) y una presencia que realmente ensombrece a sus competidores más feroces, unido a unas terminaciones de primera clase y con una apariencia exterior e interior distinta a lo habitual, este es tu SUV, además a un precio, si vives en Canarias, que marca la diferencia respecto al trío alemán que, a similitud de potencia y de equipamiento, pueden costar muchísimos miles de euros más que esta maravilla.

Por cierto. Si quieres verlos en vivo y en directo o estás interesado en adquirir uno, date una vuelta por aquí y, si hay suerte, lo mismo te enamoras y todo :).
La elección está en tu mano. Para que le eches un vistazo a lo seguro que es, pásate por este enlace y eso que es la versión de 2017, pero es contundente.
Mi valoración, como siempre, te la dejo debajo, para que puedas aproximarte a lo que yo he sentido a bordo. Te adelanto que es muy elevada.

Solo queda el vídeo que subo en cada reportaje. Espero que disfrutes viéndolo y compartiendo mi pasión.