Si ya en 2017, al comienzo, el Volvo XC40 presentaba rasgos de súper ventas, ahora con la incorporación del nuevo XC40 Recharge y el refuerzo en la plantilla, esto va a ser «coser y cantar».
Ya el año pasado, se presentó la versión PHEV T5 Recharge, híbrido enchufable que fue un gusto para algunos (al contar ya con tecnología eléctrica) y una decepción para otros (por una propulsión que se esperaba a las cuatro ruedas y que fue solo a las delanteras).
La plataforma que usa este SUV de Volvo es la CMA. Es importante saber que de las nuevas plataformas de la marca saldrán hasta 2025 un vehículo eléctrico por año, hecho que culminará en 2030 con la gama completa de la firma sueca en formato eléctrico.
Siendo un SUV compacto de 4,43 metros de longitud, se mantiene en una zona de «combate» animada, teniendo que plantar cara a vehículos de la talla del MB EQA, el Lexus UX 300e, el Tesla Model Y o el nuevo Audi Q4, entre los premium.
Pero hay muchos más enemigos en el horizonte no premium, como son el VW ID4, el Skoda Enyaq, el Cupra Born y otros ya en el límite de lo premium, como el Ioniq Q5 o el KIA EV6. Unos algo más grandes, otros algo más pequeños y otros de similar tamaño, el caso es que la competencia no se ha dormido precisamente
Prácticamente gemelo de sus hermanos de combustión. Prestando atención, sí salen las diferencias
Si miramos el coche de frente, veremos que no hay diferencias respecto del XC40 «normal», salvo la parrilla, que ahora está cerrada, la ausencia de escapes y un inscripción en la parte alta del pilar C que reza «RECHARGE».
Por lo demás, exteriormente hablando, este XC40 es idéntico al resto de sus hermanos, lo que le otorga un plus de normalidad en el tráfico diario, sin necesidad de provocar la mirada de los demás por el simple hecho de ser eléctrico.
Una especificidad es que este modelo cuenta con siete colores exclusivamente, todos ellos acompañados de un techo en negro.
Este XC40 Recharge, que se fabrica en la ciudad belga de Gante, lleva de serie llantas de 19″, pero admite, como es el caso del vehículo que pruebo hoy, llanta de 20″ que, por cierto, le siente genial.
Las sensaciones a la hora de conducir el coche son idénticas a las que tuve al conducir alguno de sus hermanos de gasolina o Diésel; es decir, mucha paz interior, mucho confort, mucha sensación de seguridad a bordo y gran calidad de vida en el interior en cuanto a espacio y terminaciones.
Esta versión eléctrica aporta, además, un plus en sensaciones derivadas del doble motor (cada uno en un eje) que rinde 408 CV de potencia. Una auténtica barbaridad que acelera el conjunto de 2.000 kilos de peso de 0 a 100 Km/h en 4,9 segundos.
La velocidad está autolimitada por la marca a 180 Km/h. Pisar el acelerador del XC40 Recharge y salir disparado pegado al sillón es todo uno y todo ello de manera instantánea.
Si no estás muy atento o llevas pasajeros despistados, puede provocar incluso vértigo. No es complicado observar cómo la gente a bordo, tras un pisotón sin previo aviso, se agarra a la puerta con fuerza teniendo sensación de vértigo por el paso tan rápido de parado o lento a ciento y pico por hora cuando vamos a la autovía.
El interior del Volvo XC40 Recharge cambia bastante, sobre todo en lo que a tecnología se refiere, con un cuadro digital a 12,3″ y el sistema multimedia de Google, que es el mejor
Interiormente, el XC40 Recharge estrena un panel nuevo de 12,3″ donde se muestran tres niveles de presentación: el «Calm» (muestra las informaciones normales), el «Navi» (centrado en la navegación) y el «Car Centric» (centrado en los sistemas de seguridad).
Desde mi punto de vista, es espectacular, aunque no tanto como los presentados por MB o Audi. Sin embargo, ya está a al altura de estos, cosa que en los modelos del XC40 hasta la fecha presentados, no era así, dejando bastante que desear.
El sistema multimedia que presenta ahora no tiene nada que ver con el que venía montando hasta la fecha, siendo Google el encargado de «darle vida». Ahora sí que está al nivel de los mejores en esto.
Dinámicamente el XC40 Recharge no presenta tacha alguna, siendo rapidísimo en todas sus acciones, altísimamente confortable y seguro a rabiar.
El portón del maletero es eléctrico y muestra 413 litros de carga plana y diáfana. Efectivamente, ha perdido litros frente al XC40 convencional por la elevación del suelo que implicó la instalación de las baterías. No es mucho lo que pierde y bajo el piso del maletero conserva unos 40 litros más para meter alguna bolsa o el cable de carga.
Asimismo, el capó delantero alberga otro pequeño cofre de 31 litros de capacidad para ese cable citado o alguna que otra bolsa que no cupiera atrás.
Asientos y volante con calefacción, pantalla de 9″, cockpit de 12,3″, techo eléctrico panorámico, todos los sistemas de seguridad posibles a la fecha en un SUV de este tamaño, sistema de audio de alta gama «Harman Kardon», cámara de 360º, faros direccionales LED, etc. Todo esto y mucho más para un SUV de lujo de tamaño compacto que se queda en los 50.000 € justos de tarifa (en Canarias), dado el tratamiento fiscal en esta Comunidad Autónoma a los coches eléctricos, estando exentos del IGIC y del impuesto de matriculación, al menos de momento.
A la hora de conducirlo, ergonomía de 10, y diversión asegurada. El gasto anunciado por el fabricante, no es tan frugal
Nada más sentarte en el coche, ya está encendido. No hay que accionar ningún botón. Ponemos la «D» en la elegante y pequeña palanca de cambios y salimos, sin más.
La prueba que he hecho es la de hacer un pequeño viaje desde la ciudad de Las Palmas de GC, hasta la Aldea de San Nicolás, viaje que todo aquel que sepa de la zona, ya sabe cómo se las gasta. Luego mucho trayecto por ciudad y al día siguiente, otro viaje al Sur de la Isla.
El gasto no es tan frugal como señala la marca, pero esto no es nada nuevo, ni en vehículos propulsados por combustibles, ni en los eléctricos. La marca señala unos 18,5 kWh de gasto eléctrico cada 100 Km y yo he logrado sacarle 22,5 kWh a los 100 Km, lo que me da para una autonomía real de unos 330 Km a todo tirar. En su favor hay que decir que no he tenido ningún cuidado en hacer conducción eficiente.
Es evidente que la autonomía se puede cuidar mucho más, por lo que entiendo que este coche puede estar en el entorno de esos 400 Km que anuncia haciendo un buen uso del acelerador, claro. Habría que probarlo, pero es muy posible que en ciclo completamente urbano el Volvo XC40 Recharge anduviera sobre los 500 Km de autonomía.
Conducir con la opción «One Pedal» es un lujo para mí, pero quizás la retención es demasiado fuerte, sobre todo si no estás acostumbrado a este tipo de vehículos. Saliendo a autovía es recomendable desconectar esta opción para no soltar en pedal y provocar una fuerte deceleración en vía rápida.
Este SUV tiene una herramienta realmente práctica. Es un calculador de batería restante cuando llegas a tu destino. De alguna manera, el coche prevé con antelación cómo va a ser el trayecto y te informa de cuánta batería vas a disponer cuando llegues. ¡Sin duda, un potente aliado a la hora de embarcarte en cualquier desplazamiento!. Y lo mejor de todo es que lo clava.
¡Heyy Google para todo!. Es un placer tener a Google de «colega» cuando todo funciona tan bien y tan afinado
Google es nuestro aliado principal a la hora de pedir ayuda. ¡Heyy Google, llévame a…!, ¡Heyy Google, dime qué tiempo hace…!, etc. Funciona bastante bien y «entiende bien el lenguaje sin tener que repetirle casi nada. La navegación del coche desde la incorporación de Google no tiene nada que ver con la que montaba antes. ¡Ya era hora, Volvo!.
La batería del Volvo XC40 Recharge tiene 78 kWh de capacidad bruta, que se queda en 75 kWh de capacidad real.
En una toma trifásica de 11 kW, el coche estará cargado al completo en unas 8 horas. En carga rápida a 150 kW de continua, tendremos el coche cargado desde 0 al 80% en unos 40 minutos.
Son datos que nos da la marca y que habría que obtener en la realidad. Yo no lo he hecho porque no me ha dado tiempo a tanto en una prueba rápida de un día y medio.
La garantía que da Volvo respecto a la batería es de 160.000 Km o de 8 años de antigüedad, lo que antes acontezca.
Además, este XC40 Recharge se vende con 3 años de garantía y de mantenimiento incluidos en el precio.
Las sensaciones que te quedan con este XC40 Recharge son extraordinarias y más propias de vehículos mucho más caros y grandes. Producto redondo de Volvo, sin duda
Yo me he bajado del coche con una sensación de bienestar y de gozo, lo que me sucede pocas veces de una forma tan marcada. Y es que este Volvo XC40 Recharge es diversión, confort, seguridad, silencio, tecnología y espacio suficientes como para hacer muy feliz al 99,99 % de los seres humanos.
Sorprende tanto que hay que probarlo para creer en él. ¡Volvo esta vez lo ha hecho redondo!. Esperemos que los próximos productos eléctricos de la firma sean tan avasalladores como éste. Si es así, Volvo será una de las marcas de referencia en el mercado de los eléctricos.
Esta vez tiramos de la norteamericana HLDI y no de EuroNcap para medir la seguridad de este SUV. El resultado, Matrícula de Honor
En esta ocasión he decidido tirar por la agencia americana de análisis de seguridad HLDI en lugar de optar por mirar EuroNcap. Personalmente me da igual la fuente, pero parece ser que los americanos son más serios que los europeos para esto de medir según que desviaciones o fallos en los vehículos sujetos a examen.
No obstante, mirad el enlace más arriba para que veáis a qué nivel nos movemos con este coche en materia de seguridad. El resultado, Matrícula de Honor. Como se suele decir, ¡zapatero a tus zapatos!.
La pequeña valoración que os subo siempre que hay prueba, se adjunta a continuación. ¡No recuerdo ahora mismo un vehículo con nota tan alta en todo!. ¡No es para menos!.
Para terminar, como siempre, os dejo por aquí el vídeo que grabé probando este magnífico SUV eléctrico. ¡Os puedo asegurar que es adictivo y coches así no hay muchos!.