Tesla Model X. La vida es sueño. Y aquí lo tenemos ya después de muchos retrasos en su presentación; otro sueño del popular ingeniero sudafricano Elon Musk se ha hecho realidad. Ya está a la venta el SUV Tesla Model X, un vehículo totalmente eléctrico que va a convertirse en el SUV más hipnótico de todos los que existen a la venta hoy en día. Eso sí, los productos especiales tienen sus contraindicaciones y en este caso, será que los clientes no recibirán sus unidades hasta finales de 2016.

Dos motores eléctricos colocados delante y detrás del habitáculo serán los encargados de mover el SUV a través de ambos ejes (cada uno de ellos movido por el respectivo motor), tomando la corriente de una batería de iones de litio de 90 kWh de capacidad. Esta batería ocupa toda la superficie de la base del coche y sirve, además, como elemento estructural del vehículo. La autonomía será diferente según la versión de la que hablemos; lo mismo sucede con la potencia. El Tesla Model X se servirá con dos variantes que son la 90D y la P90D. La particularidad del primer modelo, es que ambos motores tienen la misma potencia (263 CV cada uno) y una autonomía de 414 km. En el Model X P90D, las potencias no están equilibradas, rindiendo el motor delantero 263 CV y el motor trasero 510 CV. En esta variente última, la autonomía se queda en 402 km. Si atendemos a las prestaciones, el 0 a 100 lo hace el primer modelo en algo menos de 5 segundos y la variante potenciada lo hace en un segundo menos, bajando ya de 4 segundos, lo que supone una aceleración más propia de un proyectil que de un coche propulsado por energía eléctrica exclusivamente. La velocidad punta para las dos versiones está limitada a 250 Km/h. El Cx es espectacularmente bajo y más teniendo en cuenta que hablamos de un SUV, quedándose éste en 0,24.
Entre los gadgets atrayentes del coche, aunque tiene para dar y tomar, se encuentra el sistema de apertura «Falcon Wings» que abre las puertas traseras como si de unas alas de gaviota se tratara, dejando para las puertas delanteras la apertura convencional, aunque el coche te reconoce y te abre automáticamente la puerta del conductor, cerrándola igualmente cuando estás dentro cómodamente sentado. Las puertas traseras del Tesla Model X se abren pivotando sobre dos goznes, lo que permite que la apertura se adapte al espacio que hay a cada lado y por encima del coche. Unos sensores se encargan de medir las distancias, haciendo posible acceder al vehículo en espacios laterales realmente reducidos. Todas las puertas, por tanto, disponen de apertura y cierre eléctricos.

El Model X se puede pedir en configuración de seis o siete plazas. El salpicadero presenta una pantalla tipo IPAD similar a la que tiene el Model S. El parabrisas es, según Tesla, el más grande montado actualmente en un vehículo de producción y la visión a través de él tiene que ser sencillamente impresionante.
Elon Musk denomina a los mandos del climatizador del Model X «bio weapon», los cuales cuentan con un filtro absoluto (HEPA) diez veces más grande que los de cualquier otro vehículo, con lo que se consigue eliminar casi por completo todas las partículas contaminates en el interior del habitáculo.
En el vídeo de presentación del SUV de Tesla, se habló de seguridad al más alto nivel, de lujo, de prestaciones y de ecología, sin dejar atrás la practicidad del Model X, mostrando uno de estos modelos tirando de una caravana de la que se apeó una pareja con dos niños pequeños y diez maletas. La tracción, por supuesto, a las cuatro ruedas.

Al final del espectáculo de presentación del Tesla Model X, Musk hizo entrega de cinco unidades del SUV a sus clientes. Los primeros una pareja joven, después dos personas solteras de mediana edad, luego una pareja de hombre y mujer jubilados y, por último, otro joven soltero, con lo que el creador de esta maravilla sentenció que: «El Model X es para todos los públicos». Para terminar, decir que el Tesla Model X está ya a la venta en su versión Signature a partir de 132.000 €.