Hoy me encuentro probando el SEAT Tarraco, que es el SUV grande de la marca española que vale para todo.

¿Y por qué digo que es un SUV que vale para todo?. Muy sencillo. Es muy confortable, es espacioso, esta bien acabado, está bien equipado, incluso en su versión Style, que no es la más alta de gama y es muy seguro. ¿Qué más necesitamos?.
El más grande de la saga SUV, se llama Tarraco. Sus hermanos pequeños son el Arona y el Ateca
El nuevo Tarraco es un SUV de 4,74 metros de longitud que compite con vehículos de tamaño similar como el Peugeot 5008, el Volkswagen Tiguan AllSpace o el Skoda Kodiaq entre los generalistas.

Hermano grande de los Arona y Ateca, y a falta de probarlos, puedo decir que se trata de un SUV muy cómodo de llevar, con espacio suficiente para los requerimientos de cualquier familia de las de hoy en día y con una seguridad y equipamientos dignos de lo que se espera actualmente en un vehículo de cierto nivel.
Y no, no hay que arruinarse para comprar un SEAT Tarraco y lucir palmito en cualquier acto social que se precie. Esta versión que pruebo hoy, cuesta en Canarias, con todos los descuentos hechos, 22.900 €.
Es la Style y ya viene equipada con todos los gadgets que podrían hacer las delicias de casi cualquier conductor. Para los más exigentes, tenemos la versión Xcellence y la FR, versiones que hay que pagar a precio mayor, pero a cambio de obtener equipamientos de «alto standing».

El diseño del Tarraco es muy atractivo. De hecho, y a pesar de no pertenecer a la «High Class» de los SUV por no llevar determinados logos en la calandra, es un «giracuellos», lo que significa que llama la atención y eso no es poca cosa, como diría aquel.
Buena gama de motores y acabados para todos los gustos y bolsillos
Las mecánicas de los nuevos Tarraco pueden ser de gasolina y Diésel. Pueden tener 150 CV o 190 CV. La unidad probada es la TSI gasolina de 150 CV, versión que yo considero por tamaño y masa «normalita» habida cuenta de que desplazar estos vehículos implica, al menos desde mi punto de vista, potencias superiores para hacerlo con soltura.

No digo que éste sea torpe, ya que camina muy bien, pero a mí me falta algo de «chicha» bajo el pedal derecho. Siempre lo digo; si puedes, gasta algo más en versiones más motorizadas, que no te arrepentirás.
Las llantas que monta la unidad probada son de aleación ligera y tamaño 18″. Su rodadura es muy cómoda y no afecta a la sonoridad interior de manera alguna, aspecto que suma en la calificación final en cuanto a sonoridad a bordo.

No tardando mucho, llegará una versión realmente suculenta que se irá hasta los 245 CV de potencia con presentación híbrida enchufable. ¡Si no se dispara en precio, será una bomba en un mercado en el que, a poquito, nos vamos por encima de los 50.000 € en esta clase de versiones!.
Tamaño XXL, sobre todo por dentro, cuestión que es de agradecer
El más grande de la gama SEAT, no lo es solo con respecto a su marca, sino que destaca en este apartado respecto de la competencia. Sus 4,74 metros de largo no son especialmente llamativos, pero el espacio a bordo es supremo y cinco adultos irán a cuerpo de rey en su interior.

La posición de conducción es muy buena, la visibilidad es elevada en cualquier dirección que mires y las plazas traseras son muy capaces, máxime cuando se pueden desplazar longitudinalmente. El confort de marcha esta asegurado y a lo grande, que es lo que mola.

El maletero es enorme (de lo mejor de la categoría) y cubica 760 litros en configuración de cinco plazas. Si «sacamos a pasear» las plazas de la tercera fila, el maletero se queda en poca cosa, pero no se puede tener todo porque la física lo impide. No obstante, con siete plazas operativas, aún cubica 230 litros, que no está nada mal.
¿Y qué hay del interior?. ¿Cuáles son sus fortalezas y cuáles sus debilidades?
Pues empezaré diciendo que su interior es realmente racional. Mucho espacio en general, buena presentación global, acabados muy agradables y ambiente de calidad muy conseguido.

En esta y en todas las versiones ya viene instalado el cuadro digital configurable, apoyado por una pantalla central que hace las veces de control multimedia y general del vehículo.
La pantalla es táctil y muy intuitiva. Funciona a las mil maravillas y se nota el esfuerzo por la marca por subir de nivel y darlo todo en lo que a tecnología se refiere.

No hay excesos en cuanto a tecnología aeroespacial, pero el resultado es muy vistoso y agradable a la vez que práctico. La interfaz de la pantalla táctil central es rápida y eficaz, aunque se agradecería mayor tamaño que, ya se ve en modelos de la competencia con demasiada asiduidad.
Respecto a los acabados, detecto que en la zona superior, están a un nivel elevado. Terminaciones acolchadas en el salpicadero, hacen agradable al tacto la experiencia. Eso sí; a medida que vamos bajando, la calidad disminuye y los plásticos duros se multiplican. No obstante, y esto es de agradecer, no son plásticos de mala calidad, pero sí contrastan con la imagen general del salpicadero, muy buena en la parte superior y no tan buena en las zonas bajas.
¿Y cómo se comporta el grandullón del Tarraco en general?
A nadie le sorprenderá que diga que no es un deportivo nato. La vocación familiar y espacial lo son todo en este SUV de la marca española.

Pero no hay nada como experimentar, para darse cuenta de los secretos que esconden ciertos vehículos.
Y no, no voy a decir que en determinadas circunstancias el Tarraco se dispara como alma que lleva el diablo, y menos con la mecánica asociada al modelo probado. Pero no es menos cierto, que cuando lo conduces con alegría, las curvas se toman con decisión, ayudado por una dirección realmente precisa.
Negocia bien las curvas, te da seguridad y a determinadas velocidades, se comporta como un vehículo mucho más pequeño, lo cual, en un SUV de estas dimensiones, al menos a mí, no me deja indiferente.

Sin embargo, el espacio ideal para el Tarraco es la autovía, la vía rápida. En este terreno, el confort sale a relucir con excelencia. Casi me da vergüenza decirlo, pero si me tapan los ojos y me ponen al volante de este modelo y al volante de modelos premium, probablemente tendría problemas para identificar a uno u otro.
La deprivación sensorial en estos casos, enrojecería a más de uno y a más de dos. El drama, es que estamos hablando de SUVs de menos de 25.000 €, como es el caso, y de SUVs de más de 60.000, como he podido probar en ocasiones.
¿Entonces, mejor generalista que premium?
No es cuestión de comparar. Las sensaciones son, por definición, subjetivas. SEAT en los últimos tiempos está a un nivel muy elevado en todos los aspectos y esto me gusta resaltarlo, porque en el pasado no fue así o, al menos, yo no lo conocí así.

Sí que echo de menos una caja de cambios automática. Estoy acostumbrado a ellas y, sinceramente, ya no hay color entre las transmisiones manuales y las automáticas modernas.
No es que la caja manual de seis relaciones sea mala, pero donde esté una de funcionamiento automático, y más si es de doble embrague y tipo DSG, que se quite todo lo demás.
La dotación del modelo Style es abundante, contando con cuadro totalmente digital configurable, techo eléctrico corredero, faros full LED y sistema multimedia con pantalla central y Apple CarPlay, entre otros.

Un sistema de modos de conducción te permite elegir entre cuatro opciones, incluida la posibilidad de programar individualmente uno de ellos. El resto de programas son Eco, Normal y Sport.
En este vehículo, no hay posibilidad de modo OffRoad, ya que no es un tracción integral, sino un tracción delantera. Esta opción queda para las versiones que sí son 4X4.
Consumos y esas cosas en las que nunca nos ponemos de acuerdo
Los consumos de un SUV grande, con la masa que desplaza y en versión gasolina, no pueden ser bajos, pero sí adecuados. En este caso, hablamos de unos 8,5 L a los 100 Km, cosa que no es un record de frugalidad, pero que es muy razonable.
La sonoridad interior, aspecto fundamental para mí en un coche, como ya sabéis, en este caso es bastante buena, sin llegar a ser referencia. He probado SUVs premium con sonoridades interiores más contenidas, pero eran premium y costaban más del doble que este Tarraco, si no el triple en algunos casos.

El confort de marcha es elevado y eso incluye una sonoridad baja, salvo en aceleraciones grandes, en las que el sonido del motor penetra en el interior de una manera más evidente que en otras opciones.
La insonorización interior es bastante buena, filtrándose bien todos los ruidos que llegan desde el exterior, bien sean estos de rodadura, aerodinámicos o procedentes de la mecánica, pero dista algo de llegar a la casi perfección de otros modelos que, insisto, son mucho más caros, como por ejemplo, el Audi Q5 o el Lexus NX.
Seguridad asegurada en el Tarraco al mejor nivel posible.
La seguridad a bordo de este Tarraco es muy elevada, con un equipamiento a la altura de los mejores competidores. No falta de serie el asistente de cambio de carril, el asistente de aviso de tráfico lateral, el controlador de velocidad con asistente de distancia de vehículo precedente o el sistema de frenada automático ante la presencia de obstáculos en la calzada.

EuroNcap ha realizado las pruebas pertinentes en este sentido y la calificación ha sido muy alta, circunstancia que puedes comprobar en el siguiente enlace.
La valoración de Cambiosecuencial.es es la siguiente.

Finalmente, te paso un vídeo para que veas cómo va el SUV de una manera más cercana. ¡Espero que os guste!.