
Quizás sea este post una apuesta por la tecnología que, como casi todas, se resiste a desaparecer, a pesar del protagonismo de los sistemas que ya desde hace años nos acompañan tanto en casa, como en formato portátil, como en el propio coche. Es evidente que el disco compacto está a punto de pasar a la historia y prueba de ello es que los vehículos de nueva hornada (desde hace ya un par de años para acá) vienen equipados con sistemas integrados multimedia que desconocen la presencia de la famosa ranura para insertar los CDs. La era que nos toca viivir ahora es la del streaming, la radio digital y los formatos digitales de audio en todas sus extensiones. De hecho, en más de una prueba que he realizado a vehículos de toda clase, he criticado que se hayan «olvidado» de implementar el reproductor de CDs. Y no estoy hablando de vehículos baratos, sino de modelos de alta gama y marcas premium. Quizá sea éste el motivo de no implementar tecnologías obsoletas a coches tan caros. En algunos casos, te dan la opción de montar un radio CD, pero en otros ya ni siquiera lo contemplan.

No han sido pocos los que han profetizado hace años que para 2015 ningún vehículo nuevo equiparía ya reproductores de discos compactos. Todo el que predijo que los reproductores de CD estaban en vías de extinción, se equivocó por poco, ya que estos sistemas ya casi no se sirven en los equipamientos de los coches nuevos, al menos en el mercado español, que es el que yo conozco. Tampoco se equivocaron mucho los que estimaron que para 2015 la mayor parte de los coches llevarían sistemas integrados con conexiones USB para pinchar nuestros dispositivos de almacenamiento y redes WIFI a bordo, entre otros gadgets tecnológicos.
Teniendo en cuenta que nuestra población está envejecida, el CD va a seguir dando que hablar durante años, pero los fabricantes no nos lo pondrán muy fácil ya que han borrado prácticamente de sus equipamientos de serie y opcionales la posibilidad de montar reproductores de CD.

Reconozco la comodidad de llevar el smartphone a bordo escuchando a través del sistema de audio la inmensa cantidad de canciones que puedes almacenar en él. Reconozco que escuchar en streaming a través de Spotify toda la música que te venga en gana, es tentador; yo uso todos esos sistemas desde que existen, pero no me negaréis que llevar en el coche unos buenos CDs no es, al menos, una garantía de escuchar la música en un formato al que no se le va a acabar la batería o se le va a ir la cobertura por ésta o aquella causa.
La tecnología ha llegado para quedarse y para hacerse obsoleta pasado mañana, pero los nostálgicos seguiremos, mientras nos dejen, escuchando esos magníficos CDs que tantas horas de placer melómano nos han hecho pasar.
No soy muy mayor, ni demasiado joven, pero tengo la suficiente edad para haber escuchado a bordo de un coche cintas de cassette, originales y grabadas por mí, CDs, originales y grabados y a través de Bluetooth o en streaming. Hoy en día sería impensable escuchar música en un coche a través de un radio cassette, más que nada porque aquel sistema de cinta era tremendamente incómodo y lento a la hora de buscar o encontrar canciones. La comodidad se impone en el siglo XXI y el CD, aunque no es el último grito, que digamos, sigue siendo un formato cómodo, siendo también muy cierto que es muy limitado en cuanto a su espacio de almacenamiento.
Dejo esas reflexiones ahí para que opinéis, lo que queráis, sobre este apasionante tema. Os dejo una encuesta para que votéis lo que os parezca en torno a una pregunta. ¡Votad, que de esas votaciones sacaré yo buenas conclusiones!.
[poll id=»12″]
Que conste que le tengo cierto cariño al formato CD, pero con tarjetas SD o micro SD de hasta 128 Gb no tiene sentido andar con Cd,s
Claro. El formato está muerto, pero aún muchísima gente lo usa y lo seguirá usando.