Os voy a hacer un par de reflexiones sobre el mercado automovilístico en 2017. En estas fechas, a punto de terminar el año, no sobra poner en común un par de ideas que se me ocurren sobre el mercado automovilístico actual.

El que acaba, es un año bueno para el sector, teniendo en cuenta que las previsiones de ventas se van hasta los casi millón doscientos mil vehículos matriculados.

No obstante, habrá que estar atentos; las previsiones para 2018, aunque buenas, no son de crecimiento. Y es que, por primera vez desde 2011, se calcula que van a descender las ventas el año entrante en un escueto 0,05%, lo que dejará al sector en el mismo punto aproximadamente en que se quedó el 31 de diciembre de 2017.

No cabe duda de que una de las ausencias principales para el año que viene, es el esperado PIVE, estímulo que, aunque no sea la panacea, sí que ayuda a vender más vehículos, contribuyendo al crecimiento del País y del sector automovilístico.

Lo dicho en las líneas que preceden es válido para particulares. Parece ser que se esperan mejores números para los profesionales, pero, como toda previsión, está sujeta a los designios del mejor juez, que no es otro que el paso del tiempo.

El sector del automóvil representa en España nada menos que el 10% del PIB, siendo este País el segundo más importante en fabricación de vehículos y el número uno, si de lo que hablamos es de industriales.

Otra cuestión es la venta de SUV, que sigue imparable en España y en Europa. La previsión de ventas de SUV para Europa se elevan hasta más allá de los dos millones en 2018.

En 2017, los SUV más vendidos han sido el Nissan Qashqai, con cerca de 26.000 unidades despachadas desde enero hasta noviembre, el Hyundai Tucson, con casi 18.000, el Renault Captur, con algo más de 17.700 unidades matriculadas, el Peugeot 2008, con algo más de 17.300 crossover y en quinto lugar, el SEAT Ateca, con algo menos de 16.500 coches puestos en la calle.

Las reflexiones que me vienen a la cabeza tras este buen año de ventas, son, por tanto, que el sector ha venido creciendo sin parar desde 2.011 hasta 2.017, probablemente gracias a las ayudas gubernamentales y en segundo lugar, que el sector del automóvil tocado por la varita mágica de la suerte, es el de los SUV (especialmente los compactos), cosa que se nota en la calle por la invasión de vehículos de este tipo que se ven.

Una tercera reflexión sería la de la consolidación de los vehículos eléctricos al 100%, sin hibridación y sin enchufables, pero esto lo dejaremos para mejor ocasión.