Range Rover se suma a la moda del downsizing y establece en la base de su modelo Range Rover Sport un 4 cilindros de la familia «Ingenium» ya visto en su hermano pequeño, el Evoque. Pero esta versión de ese mismo motor de 2 L irá acompañada, en esta ocasión, de dos turbocompresores, lo que elevará la potencia hasta los 240 CV, dando 500 Nm de par, lejos de los 150 ó 180 CV del Evoque. Este «mini motor» tiene un consumo medio homologado de 6,2 L / 100 Km y se empieza a comercializar a partir de finales de año. Será capaz de lanzar al Range Rover Sport en el 0 a 100 en 8 segundos y ostentará dos tubos de escape juntos en un lateral de la zaga en lugar de los dos tubos a cada lado de la trasera que muestran las versiones de 6 cilindros. Se trata de un motor de aluminio denominado comercialmente SD4 2.0.

Ha tenido que pasar algún tiempo hasta que Land Rover se sumara a la política del downsizing entre sus SUV de altos vuelos; aún recuerdo la prueba que le hice al RR Sport 3.0 SDV6 de 292 CV como testimonio vivo de producto prácticamente redondo en todas sus características.
¡Aquello era un TT de lujo con un motor a la altura!. Con estos motores rebajados en cilindrada, ya el caché no puede ser el mismo. Escuchar a bordo del Range Rover Sport el ligero bramido del V6 al acelerar no tiene precio. Digo ligero por decir algo, puesto que este Range Rover Sport es uno de los vehículos más silenciosos que he probado en su categoría, con permiso del Audi Q7.

Más arriba del motor nuevo de inicio a la gama, se encuentran, en Diésel, el TDV6 de 258 CV, el 3.0 SDV6 de 306 CV y el 4.4 SDV8 de 340 CV. En gasolina, disponemos de los 5,0 litros con ocho cilindros en V de 510 y el exagerado SVR Supercharged que rinde 550 CV. También hay una versión híbrida cuyos motores Diésel y eléctrico unidos suman 340 CV de potencia. Todos y cada uno de los motores señalados van asociados a una caja de cambios automática ZF de 8 relaciones y tienen tracción integral.
Este Range Rover es un TT de lujo que tiene como objetivos al Audi Q7, al MB GLE, al BMW X5 y al Porsche Cayenne principalmente. Comparado con el Cayenne, sobre todo, es menos ágil en carretera, pero a la hora de salir al campo no hay TT de lujo, entre los citados, que le haga sombra, motivo por el que este Range Rover Sport está considerado uno de los SUV de alta gama más equilibrados, polifacéticos y admirados.

Este SUV de lujo presenta unas medidas de 4,85 de largo por casi 2 mts de ancho por casi 1,80 de alto, medidas que, a pesar del downsizing mecánico, no varían de momento, aunque sí se modificará el equipamiento para adecuarlo al momento actual. Entre los cambios a ese nivel, destaco el aviso de tráfico en el ángulo muerto con capacidad de intervención sobre el volante, el sistema de lectura de señales de tráfico asociado a un limitador inteligente que se aviene a la legalidad de acuerdo con las lecturas tomadas sin que el conductor intervenga para nada, la actualización del sistema «InControl Touch Pro» para interactuar con los smartphones de última generación, la pantalla central táctil de 10 pulgadas (sustituye a la actual de 8″) o el sistema «Terrain Response» que ahora adquiere nuevas funcionalidades más aptas para conducción arriesgada fuera de carretera; así, el sistema denominado por Land Rover «Low Traction Launch», es un sistema pensado a modo de controlador de velocidad para iniciar la marcha en superficies poco adherentes, que se desactiva automáticamente al alcanzar los 30 Km/h y que es muy efectivo en su funcionamiento, con la peculiaridad de que es capaz de operar tanto marcha adelante, como marcha atrás.
Existen para el Range Rover Sport cinco niveles de equipamiento que son, el básico S, el SE, el HSE y los ostentosos Autobiography y Autobiography Dynamic. En este aspecto sí que no habrá downsizing, ya que la profusión de equipos de alta calidad y tecnología están asegurados en el RR Sport desde la base.
Llegarán nuevos colores para la nueva gama de este gran SUV de la firma británica junto a la actualización de equipamientos comentada y al motor tetracilíndrico a finales de 2016. ¿Se les olvidó la inclusión, al menos en opción, de los faros Full LED?. ¡Espero que no hayan cometido ese error!.