La prueba del nuevo Audi A7 ha dado como resultado la constatación de una deportividad lujosa a unos niveles ya demasiado elevados como para que puedan estar a disposición de cualquier economía.

No es una cuestión de dirimir si este coche es un coche de ricos o propio de clases acomodadas o cuestiones de estas que poco me interesan, pero la evidencia de sus cifras, delatan que estamos ante un vehículo muy especial que no está al alcance de bolsillos corrientes.

Presenta unas dimensiones enormes, con casi 5 metros de longitud. Las ventanillas no tienen marcos, lo que ya es una señal de sus pretensiones deportivas.

El maletero se va hasta los 535 litros (de los más generosos de la categoría). Su coeficiente Cx de penetración en el aire es de 0,27.
En la zaga, aparece un spoiler que está disimulado perfectamente en la carrocería y que emerge por encima de los 120 Km/h o de forma manual si accionamos un botón en la pantalla inferior de 8,6″, aunque estemos parados.
Esta segunda generación del Audi A7 representa una oferta comparable a sedanes deportivos de altos vuelos como el Porsche Panamera, el BMW Serie 6 Gran Coupé o el mercedes-Benz CLS.
Es un coche eminentemente futurista y tecnológico; si no lo crees, échale un vistazo en el vídeo a los pilotos OLED con «baile» de bienvenida y de despedida (más efectitas que prácticos) o a los faros HD Matrix LED ultramodernos y que iluminan de noche como si fuera de día (esto sí que es un plus de seguridad importante).

¡No quiero ni pensar en cómo iluminarán los faros Matrix LED con luz de largo alcance Láser, porque los LED «a secas» son una auténtica pasada.
La experiencia a bordo de este enorme deportivo lujoso premium, no es otra que la del máximo confort y la tecnología de vanguardia usada como nadie es capaz de usarla.

Si pasamos al interior, las sensaciones son de auténtico paroxismo. El ambiente interior que se respira nos eleva a la categoría de monarca, con tiras de luces LED configurables por todas partes, un silencio de marcha monacal y unas calidades y terminaciones dignas de las mejores limusinas.
La instrumentación personalizable de tipo «Virtual Cockpit», los asientos adaptables eléctricamente (con memoria los del conductor) calefactados o las dos pantallas hápticas situadas en la consola central dicen mucho de la altura de miras del modelo.

Estas pantallas enunciadas, tienen unas medidas de 10,1 pulgadas (en el caso de la superior) y de 8,6 pulgadas (en el caso de la inferior). La más grande, se encarga de funciones como la navegación, el sistema de audio (que suena de maravilla), el teléfono, etc.
Por su parte, la pequeña controla los asientos calefactables o el climatizador automático.

Ambas versiones, la 50 TDI y la 55 TFSI, cuentan con dos redes eléctricas. Una de 12 V y la otra de 48 V. La de 48 V, denominada «mild-hybrid» (MHEV), está conectada con una máquina eléctrica que desempeña la función de motor de arranque y generador y con una batería. Según Audi, el ahorro de consumo es de 0,7 litros/100 Km. Este sistema no es capaz de mover el vehículo por sí mismo.

Poco más de 5 segundos para acelerar de 0 a 100 Km/h y 250 Km/h de velocidad máxima limitada, dan una idea de cómo se las gasta este transatlántico de lujo a la hora de «darle algo de cera» por las autopistas y autovías de nuestro País.

Escáneres láser, radares y cámaras, son ya normales en vehículos de esta categoría, pero en el A7 se da un paso más, literalmente rodeando el coche de estos dispositivos, que velan por el agrado de conducción y, sobre todo, porque la vida a bordo discurra sin sobresaltos ante cualquier suceso inesperado.
Mirado desde delante, no es difícil confundirlo con un camuflado de la Guardia Civil por el escáner y el radar de largo alcance que presiden la calandra.
La motricidad del coche está asegurada a prueba de bomba. Bajo cualquier circunstancia circula con total seguridad y un agarre dignos de los mejores deportivos, a pesar del tamaño y masa que desplaza (pesa casi 2.000 Kg). La tracción Quattro de serie, tiene la culpa de todo ello.

El sistema «Drive Select» sirve para elegir el modo de conducción que quieres (ver vídeo), de manera que varían los parámetros de respuesta del motor, suspensión, caja de cambios o dirección, dependiendo del programa elegido Efficiency, Comfort, Dynamic…).

Cotas interiores amplias, tecnología punta, confort superlativo, equipamiento de seguridad inmenso y aspecto exterior que hace girar el cuello del más inexperto de los viandantes que se cruzan con él, hacen de este Audi A7 uno de los mejores productos que se ofrecen a día de hoy en el mercado automovilístico.

Pero lo bueno cuesta dinero y cuanto más bueno, mucho más dinero. Os cuento lo que cuesta el modelo exacto que pruebo.


Además del equipamiento que lleva de serie, ya bastante extenso y con un precio base de 80.600 €, añadirle los extras que monta, eleva la tarifa hasta los 100.637,19 €. Y es que la pintura metalizada que lleva este A7 se va hasta los 1.250 €, pero en equiparlo con gadgets como los asientos calefactados, el sistema de cámara de marcha atrás, las enormes llantas de 21″ «Audi Sport», el paquete de asistencia Tour, que lleva todo lo siguiente que marco en negrita: asistente de mantenimiento de carril con asistente de emergencia, control de crucero adaptativo con «Traffic Jam Assist», asistente predictivo de eficiencia, asistente de esquiva y de giro y Audi Pre Sense Plus, la llave de confort, el MMI Navigation Plus, las funciones de memoria para el asiento del conductor, los faros HD Matrix LED con intermitentes dinámicos delante y detrás, el paquete de luces interiores de ambiente y algunos más de menor entidad, se van otros 18.750 €, lo que conforma la factura final que os cuento.

Si alguien me preguntara al final de este reportaje qué es lo que más me ha gustado del nuevo A7, la respuesta sería múltiple, pero para no ser poco concreto, diré que su motor es fantástico, poderoso y su sonido es contundente al acelerar. Lo poco que llega al interior del habitáculo, llega al acelerar y ese sonido es embriagador por el poder que transmite, sensación esta última muy difícil de explicar si no se experimenta. Los frenos son extraordinarios también y la tracción a las cuatro ruedas «Quattro» te da una seguridad en asfalto con poca adherencia fuera de parámetros. De hecho, durante la prueba, tuve la ocasión de comprobarlo con lluvia intensa, niebla y vientos muy fuertes en la cumbre de la Isla, circunstancias estas que no perturbaron en absoluto mi tranquilidad a bordo (esto no tiene precio).
Por la parte que menos me convence, diría que no hay defectos dignos de mención, pero, como no existe una máquina perfecta, te comento que la dirección no transmite toda la información que a algunos les gustaría, aislándote demasiado de la realidad del asfalto. Es precisa y rápida, a la par que confortable, por lo que a mí me encanta, pero hay usuarios que no terminan de acostumbrarse a esto, prefiriendo mayor conexión con la carretera.

La caja de cambios de 7 relaciones tiene un funcionamiento muy bueno, pero la ubicación de la palanca a mí no me resulta muy cómoda, sobre todo cuando quito el pie del acelerador y dejo funcionar el sistema automático de ruta que, por cierto, al leer las señales de tráfico, adecúa la velocidad a lo estipulado, cosa que a veces no es tan efectivo como debiera, ya que, en determinados tramos de autovía, cuando se concurre con zonas de salida o entrada de tráfico urbano, aparecen conflictos de velocidades entre la marcada en la autovía y la marcada en población (80 Km/h y 50 Km/h). Para que se entienda todo esto que digo, me refiero a que a veces, vas circulando de forma automática por la autovía (programador adaptativo, control de centrado en el carril, etc) a 80 Km/h, y de repente el coche frena para adaptarse a los 50 Km/h que marca una zona colindante de entrada o salida a la ciudad, lo que lleva aparejado que el sistema «no es tan inteligente» como se suele vender por parte de las marcas, ya que el coche no abandona la autovía para incorporarse a una zona que exige menor velocidad.

Como colofón, os comento que este coche no aparece en EuroNcap, al igual que el A8, por lo que no os puedo enlazar para que veáis los resultados de seguridad arrojados por el modelo, pero vehículos de la marca inferiores como el A6, aparecen con una puntuación altísima.
Siempre que pruebo un vehículo, hago una valoración del mismo y ésta no va a ser una excepción. Debajo tenéis el análisis pormenorizado de este fantástico coche.

El vídeo que os dejo por aquí, os ayudará a acercaros más al nuevo A7. Espero que os guste.