Por fin me llegó el momento de probar vehículos de la marca Mercedes. La primera prueba del MB Clase C 220d Coupé ha supuesto la constatación de que ir al volante de este coche imprime mucha clase y carácter.

Como podéis ver en el vídeo que he subido, este coche rezuma clase y confort por los cuatro costados. Se trata de un coche que cautiva a primera vista por su elegancia sublime. El acabado AMG termina de completar un producto realmente atractivo, dándole un aspecto deportivo a rabiar y una tremenda estampa de clase y refinamiento.

Como sensación más destacada de la prueba, os puedo decir que este coche transmite un aplomo muy elevado y una pisada segura y confortable sin igual.
De paso, es un vehículo a propulsión, por lo que la fuerza se transmite al eje trasero, lo cual, aunque ya no es como antes gracias a la multitud de ayudas, sigue siendo una garantía de reparto más eficaz de los pesos con el consiguiente beneficio a la tracción general.
Este MB C 220d Coupé es un auténtico «traga kilómetros» a ritmos muy elevados y con el más absoluto confort a bordo. La calidad de rodadura es muy notable a pesar de las grandes llantas de 19″ y perfil bajo que calza el modelo en cuestión.
Cinco son los modos de conducción posibles, aunque en el vídeo os comento la existencia de cuatro; la razón, es que el quinto es un programa individual, por lo que no he querido incluirlo entre los modos «ECO», «COMFORT», «SPORT» Y «SPORT+».

La función de cada programa está bien definida y los cambios se notan de una manera importante entre ellos. La elección del modo «COMFORT», que ha sido la elegida por mí en casi todo el trayecto de la prueba, da rienda suelta a la más elevada categoría del confort y la comodidad sobre el asfalto. Sin embargo, cuando pasas a «SPORT+», se nota un cambio importante en las reacciones del coche, dotándose éste de mucha más deportividad, agilidad y rápida respuesta del cambio y de las sugerencias al pedal derecho. Digámoslo, de una manera vulgar; el coche anda bastante más y es más divertido de llevar en este último modo, y si acompañamos con las levas tras el volante, ¡ni te cuento…!.

El consumo del coche no es nada elevado, aunque gasta por encima de lo que anuncia el fabricante, ¡faltaría más!. La culpa de ello la tiene un excelente cambio automático 9G-Tronic que es una delicia de suavidad y que con el largo desarrollo de su novena marcha, permite consumos, si no frugales, sí muy contenidos para un vehículo de 170 CV de potencia y casi 1.700 Kg.

El puesto de conducción es excelente, siendo ambas plazas delanteras muy cómodas y amplias para viajar, cosa que no se puede decir de las traseras, pero es que este Mercedes es un coupé del segmento D, por lo que, ¡milagros, a Lourdes…!.
Me ha gustado el detalle del brazo telescópico que acerca el cinturón en las plazas delanteras para evitar descoyuntarte al girarte a cogerlo. ¡Queda lejos de la mano al estar muy atrasado, por lo que la idea es genial!.

Otra grata impresión ha sido la del «Tempomat», siendo un sistema de control de crucero con limitador de velocidad incluido «de los de verdad». Mantiene la velocidad constante llaneando, subiendo y bajando, como tiene que ser. Además, el sistema de palanca, me gusta más que el de botón para esta función, y este Mercedes, lo lleva de palanca, a la izquierda y bajo el mando de los intermitentes y los limpiaparabrisas.
A la derecha, como es habitual en la marca de la estrella, la palanca de la caja de cambios automática 9G-Tronic ya citada.
Hay quien critica esta manera de ubicar la palanca del cambio, pero yo la veo atractiva, a la par que desaloja la típica palanca de la consola central, dejando libre un espacio que es de agradecer.

El maletero es grande para lo que se estila en la categoría, cubicando algo más de 400 litros, pero no entiendo que no se pueda accionar desde el propio portón, debiendo acudir a la llave o al mando ubicado en el interior de la parte del conductor.

Como queja principal que le pongo yo a este precioso coupé, es el sonido que emana del motor de 4 cilindros que cubica 2.143 cc y que puede lanzarlo en el 0 a 100 en poco más de 7,4 segundos y catapultarlo hasta más de 230 Km/h de velocidad punta.
Es un sonido demasiado presente en el interior del habitáculo, cosa que, desde mi humilde punto de vista, no pega con la categoría y las pretensiones del vehículo. Un «seductor» de este empaque, no debería permitirse este fallo que, entiendo, las versiones de gasolina no conocen.

Cuando enciendes el contacto, en frío, el bramido es ya evidente. Pero empiezas a caminar y no desaparece de una manera natural, sino que sigue dentro del habitáculo, desapareciendo prácticamente a velocidades elevadas. A 120 Km/h, el sonido del coche era más de rodadura que de motor, que casi era imperceptible, aunque sí pude escuchar algún silbido aerodinámico muy liviano, que yo atribuí al fuerte viento reinante en ese momento, chocando contra los grandes espejos retrovisores, por cierto, garantes de una gran visibilidad hacia atrás, no tan evidente a través de la minúscula luneta trasera (los coupés son así).
Los asientos del coche son extraordinarios y tienen reglaje eléctrico en altura y respaldo, pero no de manera longitudinal.
Otro punto fuerte es el de la dirección, para mi gusto, de lo mejorcito que he probado. El tacto es suave pero firme y proporciona una gran seguridad al circular con el coche a la velocidad que sea.
Los frenos responden muy bien y detienen el coche en poco espacio.
La unidad que me ha prestado mi amigo, no viene mal equipada, aunque echo de menos elementos como el techo panorámico, que le daría al interior otro aspecto mucho más amplio y luminoso o un equipo de música más contundente.

El climatizador bizona, los faros LED, el sistema de alerta por colisión o el detector de fatiga, son algunos de los elementos de serie que monta este Mercedes Clase C 220d Coupé. Como opciones, pocas, destacando el paquete AMG, los cristales oscuros traseros o el sistema de asistencia al aparcamiento, que funciona de maravilla en estacionamientos en línea o en batería.
Lo reconozco; no me compraría este coche, salvo que me divorciara de mi mujer y volviera a mis «años locos». Se trata de un coche para disfrutarlo tú solo o en pareja, pero si tienes descendencia y tu familia te reclama de vez en cuando para dar una vuelta, olvídate. ¡Para eso, la berlina, o el SUV!.

Si estás solo o sola, con pareja y nada más, para fardar, este MB Clase C Coupé es de lo mejorcito que te puedes comprar. Eso sí, yo lo haría en versión de gasolina por aquello de la sonoridad interior. Sin embargo, los hay a quienes les gusta disfrutar del sonido del motor; ¡no es mi caso, aunque hago excepciones con los motores de 8 y 12 cilindros!.
Te paso seguidamente el enlace a EuroNcap para que veas la seguridad que ofrece el Clase C Coupé anterior al actual, dado que el nuevo no está entre los evaluados.
Mi valoración sobre el vehículo es la siguiente.

Para no faltar a la costumbre, te adjunto una video prueba para que te sientas como a bordo. ¡Espero que te guste!.