

¡Y tanto que llamativo!. Empezando por su color de carrocería «Submarino amarillo», con el techo en color «La Perla negra» y llantas Twister de 18″ nada más y nada menos en color gris satinado y clips en color a juego con el techo y los espejos retrovisores, cualquier cosa es posible menos que pase desapercibido. Luego hablaremos del interior, que tanto monta, monta tanto.
Y es que el coche es bonito estéticamente hablando. Pero además es diferente, curioso, con aspecto deportivo a rabiar en esta versión probada denominada «Slam». Lo he conducido por zonas bien diferentes y las sensaciones han sido, en general, bastante positivas, a pesar de que no simpatizo mucho con los coches pequeños.

Para empezar, hay que decir que se trata de un coche de 3,70 mts. de longitud por 1,72 mts. de anchura por 1,48 mts. de alto. Su maletero no es gran cosa, aunque tengo que decir que caben más objetos de los que uno espera a simple vista. Doy fe de que caben varias bolsas repletas de compra del súper sin problema alguno. Cubica hasta el cubremaletero 170 L.
Evidentemente, este tipo de coches son para lo que son; si estás casado o casada y tienes descendencia, olvídate de este coche por mucho que te guste, salvo que dispongas de un primer coche familiar. El espacio interior es realmente amplio en las plazas delanteras, contando sus estupendos asientos con tapicería en símil cuero y tela denominada por Opel «Morrocana Superheroes Amarilla» con las regulaciones en altura, inclinación y longitudinal precisas para sentirte muy cómodo a los mandos de este pequeño atleta de diseño. Además estos asientos sujetan muy bien el cuerpo en los cambios de apoyo cuando enlazas curvas en carreteras viradas. Las plazas traseras pueden albergar a dos niños de corta estatura o a dos adultos realmente bajitos y estos últimos ya con bastante dificultad. Son plazas muy pequeñas que limitan su uso a los sujetos que acabo de mencionar.
Dinámicamente hablando, tengo que decir que me ha parecido un gran coche de ciudad. Se mueve como pez en el agua por la urbe sin miedo a callejear por estrecha que sea la vía o por muy complicada que sea la esquina a doblar, ya que el coche gira con gran facilidad, lo que le hace ser especialmente cómodo en esta vertiente de uso.

Cuando salimos a carreteras viradas, ya el comprtamiento no me parece tan neutro. Personalmente, he tenido la sensación de sobreviraje (el coche tiende a irse del eje trasero) al enlazar curvas cerradas a una velocidad más o menos elevada, aunque no excesiva. El coche entra bien en la curva y su dirección (demasiado asistida para mi gusto) marca bien la trazada, pero al irte introduciendo más y más en la curva, al final el coche tiende a «culear». No se trata de plantear que el coche derrapa, ya que hablo de la tendencia que tiene, a mi juicio, de irse algo de atrás, pero igualmente digo que en ningún caso ha perdido tracción o ha puesto en compromiso el chasis de ninguna manera. No obstante, he de decir que en condiciones de conducción normal, el coche se comporta de una manera absolutamente tranquila y civilizada. Sólo acusa ese pequeño «nerviosismo» si lo fuerzas en curvas muy cerradas, insisto. El control electrónico de estabilidad es de serie y, en caso de exceso en este sentido, su actuación impedirá males mayores, con lo cual, sin problemas por este lado.

Otro capítulo aparte, merece la dirección, desde mi punto de vista, excesivamente asistida, inclusive, sin tener activada la función «City» que implica una mayor asistencia para ayudar en maniobras de aparcamiento en parado. La sensación de más asistencia de la debida es, en términos generales, la tónica principal. He probado a activar el sistema «City Mode» en marcha y la sensación de flotación en el volante era total. Desaconsejable absolutamente este sistema salvo para aparcar, que es para lo que está diseñado. En marcha y con el sistema normal, la dirección no transmite bien a las manos lo que ocurre debajo de las enormes ruedas que calza este modelo en concreto. Con otros neumáticos, posiblemente el efecto sea menor o incluso desaparezca, pero en este caso, requiere de cierta adaptación en carreteras con curvas y en autopista, ya que en este último caso, la excesiva asitencia obliga a mantener el volante bien agarrado para no tener problemas en caso, por ejemplo de pisar un bache, situación ésta que probablemente causaría un vaivén inesperado, cosa que en modelos con direcciones más progresivas o con menor asistencia no ocurriría. En ciudad, la dirección es perfecta, porque se agradece y mucho esa asistencia de más.

En el apartado de los frenos, tengo que decir que el sistema es bueno en general, salvo si realizamos detenciones en zonas bacheadas o en mal estado, situación ésta que obliga al conductor a estar muy atento al volante para evitar desplazamientos no deseados. En terreno firme, se muestra seguro y con buen agarre a la calzada. Estoy refiriéndome a situaciones en las que se circula a velocidad elevada por carretera, ya que en ciudad a velocidades normales no presentan problema alguno.
Su sistema Start/Stop es de lo mejorcito que he podido ver. Rápido y suave en la arrancada. Mucho mejor que en otros modelos de mucho mayor empaque. Únicamente decir que al apagarse el motor en las detenciones, se desconecta el sistema de climatización, lo cual podría no resultar del agrado de los ocupantes en condiciones climatológicas de excesivo calor. En cuanto arrancamos, el sistema se pone en marcha de nuevo.
Respecto a la sonoridad interior, aspecto éste en el que soy bastante intransigente, me parece un coche bastante cómodo, filtrando bien el ruido que proviene del motor y de los neumáticos hasta los 120 Km/h. A partir de ahí, se eleva el ruido producido por estos elementos, pero circulando a velocidades legales no lo considero un problema.

Los acabados son muy buenos, dando la sensación de coche más lujoso de lo que en realidad es. Hay que felicitar a Opel por el buen trabajo realizado en este sentido, con materiales de buena calidad y apariencias un punto más allá de lo que nos tienen acostumbrados las marcas generalistas. Los acolchados de la parte superior del salpicadero así lo atestiguan.
El cuadro de mandos es claro y bien legible, con toda la información necesaria para una conducción placentera. La gran pantalla central de 7″ que contiene las regulaciones del sistema de audio, de configuración de elementos del coche y del teléfono, me parece fantástica. El sistema IntelliLink es todo un acierto con una gran pantalla táctil muy intuitiva y manejable.
Su hábitat natural es la ciudad y para esta función me parece un coche excelente por su maniobrabilidad y su confort general. En carretera, si no le pedimos grandes hazañas, se comporta de manera neutra y además goza de un buen grado de comodidad general.
Una observación que yo haría claramente es la de la conveniencia de haber dotado a este coche de una sexta relación que haría la función de mantener el consumo a raya y de proporcionar un sonido menos intenso a velocidades altas. Se trata de un coche con una velocidad punta de 176 Km/h y una aceleración de 0 a 100 en 12,5 segundos, lo que no representa valores muy elevados, pero encaja perfectamente con la filosofía del coche, máxime teniendo en cuenta las limitaciones de su motor de 4 cilindros y 87 CV de potencia. Los consumos que anuncia el fabricante ascienden a 6,6 L a los 100 Km en ciudad, 4,2 L en carretera y 5,1 L de media ponderada, aunque ya sabemos que esto es la teoría y que en realidad y dependiendo mucho del tipo de conducción que hagamos, este dato varía considerablemente y a peor, por regla general, aunque esta circunstancia no es propia de este coche, sino de todos.

Creo que es una alternativa perfecta a vehículos de más renombre, como por ejemplo el Mini y que supera de largo a otros conceptos similares de la competencia como pueden ser el Fiat 500. Para mí, se sitúa en un escalón superior al generalista de toda la vida acercándose peligrosamente al Premium Mini con sus virtudes y sus defectos.
En definitiva una solución diferente para todos aquellos que disfrutan de la ciudad en sus desplazamientos y que exigen equipamientos completos y acabados de gran nivel. Entre la dotación con la que cuenta el vehículo que he probado, se encuentran el sistema ABS de frenos, el control electrónico de estabilidad, el sistema IntelliLink de conectividad fabuloso, el climatizador automático o el control electrónico de velocidad de crucero, éste último, muy intuitivo y fácil de manejar, que mantiene la velocidad seleccionada de una manera muy eficiente, además de contar con limitador de velocidad, muy útil en estos tiempos de restricciones y control en materia de velocidad.
Finalmente, me queda hablar del precio de este modelo en concreto, ya que hay tantas posibilidades de configuración, como imagines (hasta 61.000). ¡No te vas a encontrar con otro igual por mucho que lo intentes!. En Canarias, este coche, tal y como viene equipado y configurado en la prueba, te va a costar 13.609,88 €, descuento de fábrica incluido. Si tienes un coche de más de 10 años y lo quieres incluir en la operación, te costará 1.000 € menos gracias a la subvención estatal. En la Península, el vehículo se encarecerá ligeramente por la mayor tasa impositiva existente. ¡Anímate, que merece la pena!.

Si estás pensando en las nuevas reglas que marca el mercado, diferenciándote claramente de otras alternativas, este es tu coche.
Nota: Mi agradecimiento a ORVECAME, concesionario oficial de Opel en Canarias, por dispensarme la posibilidad de probar este vehículo. Para más información, no dudes en dirigirte a sus instalaciones o consulta su WEB. También puedes dirigirte a la WEB de Opel en España donde encontrarás la posibilidad de configurar toda la gama de sus vehículos teniendo en cuenta la insularidad y sus particularidades fiscales.