Llega la prueba del BYD Han, sedán deportivo que representa el escaparate tecnológico que trae consigo esta marca que, aunque no es nueva, no es muy conocida aún en España.
De momento son cuatro los vehículos presentados en nuestro País por la firma de coches eléctricos BYD.
Cada uno de los vehículos presentados corresponde a un segmento distinto, lo cual significa que BYD no quiere dejar fuera de su mercado a nadie
En primer lugar, BYD presenta a su compacto llamado Dolphin, que es un vehículo del segmento C con el objetivo de arrebatarle ventas a los súper ventas de la categoría, léase Peugeot 308, VW Golf, etc.
A continuación, llegará el Seal, un coche del segmento D que apunta nada menos que al Clase C de MB, al BMW Serie 3, al Volvo S60 o al Audi A4, entre otros. Este coche no ha aterrizado aún en España, pero lo hará tras el verano.
El Atto 3 es un SUV del segmento C que quiere hacer lo propio con SUVs de la categoría del Peugeot 3008, el Volvo XC40 Recharge o similares.
El Tang, es su SUV del segmento E que alcanza casi los 4,90 metros de largo y que va a tratar de quitarle ventas al BMW iX, al Volvo EX90, al MB EQE SUV, al Polestar 3 o al Audi Q8 E-tron, por lo que apunta muy alto.
El coche que hoy estoy probando es el BYD Han, una berlina de 5 metros de longitud que quiere aguarle la fiesta a sedanes tan exclusivos como el Mercedes EQE, el BMW i5, el Audi e-tron GT, el Porsche Taycan o el Tesla Model S, así que, ¡casi nada!. ¿Lo logrará?.
Lo que siempre se ha denominado lujo asiático es lo que me encuentro a bordo de este BYD Han, así que no empieza mal la cosa
Con 5 metros de largo, 1,91 de ancho y casi 1,50 de alto, este sedán de lujo chino marca un Cx de tan solo 0,23 que, para que nos hagamos una idea, compite de tú a tú con el del MB EQE, con 0,22 de coeficiente de penetración en el aire.
Nada más adentrarte en el coche, te das cuenta de que la tapicería de cuero napa (no piel sintética), el tacto de la misma, los ajustes a muy alto nivel y la tecnología y equipamientos que te encuentras, no se compadecen con la típica frase fácil de ignorante automovilístico «si es chino es barato y malo», frase que cada vez nos estamos dando cuenta de que carece de sentido, por lo menos, en las últimas realizaciones eléctricas de las distintas marcas orientales aspiracionales.
Hasta en el cubicaje del maletero demuestra este BYD Han ser premium y elitista, marcando unas discretas cotas de 410 litros. En este sentido, se echa de menos un maletero auxiliar delantero (frunk), que todo vehículo eléctrico debería llevar.
No obstante, su interior es amplísimo y rodeado de lujo y buen gusto, como lo demuestran sus butacas comodísimas calefactadas, ventiladas y de reglaje electrónico, su enorme techo panorámico o su equipo de sonido High End del especialista Dynaudio con 12 altavoces, que por cierto, suena de maravilla si personalizas adecuadamente a través del ecualizador.
No solo derrocha lujo y poderío en su interior. Desde fuera el tamaño ya nos orienta al segmento E. Las prestaciones son de infarto
Técnicamente el BYD Han nos deja también con la boca abierta. Su equipo de frenos de la marca Brembo denota que las prestaciones no van a ser humildes.
Y la verdad es que no, no lo son. 517 CV (380 kW) de potencia, un par máximo de 700 Nm y un 0 a 100 Km/h en 3,9 segundos, lo certifican.
La batería que lleva este eléctrico de lujo es de tipo LFP (litio ferrofosfato), con una capacidad de 85,4 kWh. La autonomía del coche llega hasta los 521 Km en ciclo combinado bajo ciclo WLTP y hasta los 662 Km en ciclo urbano, lo que ya indica el gran nivel de producto eléctrico que tengo entre manos.
Su consumo medio según la marca, se queda en 18,5 kWh. Yo no he podido realizar en la prueba mediciones fiables por la escasa duración de la misma, pero por los controles que he sondeado, podría estar en torno a esas cifras, siempre y cuando no se haga el cafre con el acelerador.
Como pega al sistema eléctrico, considero que la carga máxima a 120 kW en continua no está a la altura de sus competidores, puesto que un MB EQE, por ejemplo, puede cargar a un máximo de 170 kW, por citar un modelo, que por cierto, tampoco es de los mejores en esto.
El precio es elevado, pero comparado con sus rivales, no tiene competencia. Es la demostración de que se pueden hacer productos de muy alto nivel sin recurrir a las seis cifras
Este coche tiene pocos rivales a día de hoy y los que tiene, son de muy elevado nivel y precio.
Y ya que he citado el precio, voy a daros la mala noticia de que este BYD Han no es barato; es chino, pero es muy buen producto y muy caro, como corresponde al nivel del que estamos hablando.
Son 70.000 € los que hay que pagar a cambio de llevárselo al garaje. Eso sí, te llevas un coche de representación, con un equipamiento suntuoso, una comodidad fuera de serie, unas prestaciones de vértigo y una seguridad y calidad de realización muy elevadas.
El BYD Han tiene una garantía de seis años, cosa que la competencia no ofrece y esto es un plus para adquirirlo frente a los europeos.
Hay que tener en cuenta que un MB EQE 300 de 245 CV y propulsión al eje trasero (el Han es de tracción integral) tiene un precio de partida de 77.600 €, pero si queremos equiparlo como el asiático, es fácil que sobrepasemos las seis cifras o que, al menos, coqueteemos con ellas.
Las sensaciones de la prueba no han podido ser más positivas
La prueba del BYD Han ha sido muy positiva. Se trata de un sedán de corte deportivo muy llamativo de casi 5 metros de longitud. Llama mucho la atención y eso es algo que particularmente no me gusta, aunque es evidente que el no pasar desapercibido, casi siempre es positivo en el mundo del automóvil.
Este es el caso. Es muy atractivo, muy grande, luce muy bonito, todo tiene un tacto fabuloso, no se parece a los otros, se lanza en el 0 a 100 en 3,9 segundos y si te asomas al interior observas lujo por doquier.
Dinámicamente hablando es un coche muy rápido, muy confortable y bastante ágil para el tamaño que tiene.
Hay que tener en cuenta que con ese tamaño y una masa que sobrepasa los 2.300 Kg con conductor, es complicado moverse con soltura. El BYD Han se mueve mucho más que con soltura gracias a su mecánica que alcanza los 517 CV, algo que se nota en cualquier modo de conducción, bien sea el ECO, el Normal o el Sport, siendo éste último el ideal para dar una patada al acelerador y quedarte pegado al comodísimo asiento de piel de napa.
Su territorio preferido es el de la autovía / autopista, lo que no creo que suponga un notición, dado que cualquier sedán de esas dimensiones va a buscar su lucimiento en este tipo de vías rápidas y no ratoneando por una carretera de montaña.
Los frenos y la dirección son estupendos. Las ayudas a la conducción (ADAS) tienen sus «cosillas»
Y por «cosillas» quiero decir lo siguiente. Considero que el control de crucero adaptativo con frenada de emergencia y mantenimiento en el carril es peculiar en cuanto a su funcionamiento.
En vías rápidas y siempre que haya curvas abiertas, no presenta problemas aunque en ocasiones se comporta de manera algo brusca.
Hay que acostumbrarse al sistema, ya que de vez en cuando mueve el volante con cierta brusquedad para salvar líneas o alejarse de otros vehículos y si no estás muy pendiente, te puedes «acabar complicando la vida».
No digo con esto que no sea seguro, pero sí entiendo que requiere de un entrenamiento previo o de un conocimiento de este tipo de dispositivos electrónicos y experiencia en su uso con todo tipo de vehículos para «entenderlo más fácilmente».
La cámara 360º funciona de maravilla y te da una visión completa del entorno con muy buena resolución. Además, puedes hacer uso de las imágenes sin tener que dar marcha atrás, lo que no es siempre así en otros modelos, pudiendo resultar de gran ayuda según los casos.
Unas plazas traseras para ministros. El BYD Han muestra un confort exagerado y pantallas de control, además de calefacción y refrigeración
Pocos coches acogen con tanto mimo a los pasajeros traseros. Los hay, pero cuestan más del doble que el BYD Han.
La pantalla trasera que está insertada en el apoya brazos central te dará mucho juego, pudiendo controlar el volumen del fantástico sistema de audio firmado por Dynaudio, la apertura del techo, la temperatura de los asientos calefactados y refrigerados o el clima de la zona de atrás, entre otros.
El espacio en esos butacones es enorme y además puedes manejar el asiento del copiloto desde atrás para adelantarlo si no está ocupado y tener la opción de estirarte todo lo largo que eres.
El techo panorámico eléctrico con cortinilla también de funcionamiento eléctrico da un ambiente muy luminoso al interior, conformando una estancia más que apetecible a bordo, tanto en las plazas delanteras, como en las traseras, donde se va incluso más confortable, como buena limusina que es.
Silencioso y rutero, con autonomía más que suficiente para cubrir trayectos largos en carretera y para olvidarte de enchufarlo durante días si circulas en ciudad y alrededores
Como buen eléctrico, el Han se muestra muy silencioso en marcha, pero lo es a un nivel muy alto, ya que tiene competidores que no lo son tanto, a pesar de costar casi el doble que el modelo probado.
Su autonomía le permite viajar centenares de kilómetros sin tener que estar cargando cada poco tiempo. Son 521 Km en ciclo combinado, lo que se trasladará en la realidad a unos 400 Km. En ciudad, se nos va hasta los 662 Km, que en realidad se quedarán en unos 600. ¡Tampoco en este apartado tiene mucha competencia!.
Por tanto, este BYD Han se perfila como una de las berlinas de representación con mayor capacidad de recorrer kilómetros sin parar, a pesar de llevar una batería de 85,4 kWh de capacidad; normalmente, sus competidores llevan baterías con bastante más capacidad.
Son 70.000 €, sí. En Canarias hay que restarle más de 10.000 € por la actual política impositiva si resides en las Islas, coyuntura que realmente lo coloca en una situación privilegiada frente a la competencia.
Los resultados de EuroNcap no han llegado aún para este modelo, pero sí lo han hecho para su hermano pequeño, el Atto 3 y son espectaculares.
Las calificaciones que le doy a este BYD Han os las dejo a continuación.
¡Apuntado queda en mi libro de posibles!.
Y