El Audi e-tron 55 es un SUV de lujo del segmento E que ha dado el relevo al nuevo Q8 e-tron. El nivel en estas esferas es increíblemente exigente y éstas reclaman cambio antes de lo que esperábamos hace tan solo una década.
La llegada del nuevo Audi Q8 e-tron no ha enturbiado el buen hacer de este e-tron «a secas» que pruebo hoy, puesto que se trata de un producto de primer nivel y muy difícil de batir, al menos por sucesores de la misma marca y en tan poco tiempo desde que viera la luz el protagonista de este reportaje.
Si se observan las fotos de ambos modelos (a la izquierda el e-tron y a la derecha el Q8 e-tron), es muy difícil sacar a paseo el juego de las «siete diferencias» porque apenas existen, al menos en el apartado del diseño.
¿Se acuerdan de los «restyling» de media vida de los coches hace poco tiempo?. Eran cada cuatro años y a los siete u ocho, cambio radical.
En esta ocasión pruebo el e-tron «a secas» con el objeto de valorar una serie de SUVs de alto nivel que, además de servir de alimento a este blog, valdrán como referencia a la compra de mi nuevo coche en los próximos meses, que será SUV y eléctrico, por supuesto.
Actualmente, los coches se van actualizando a un ritmo frenético. Son cambios de matiz, pero sirven para no quedar obsoletos demasiado pronto.
No ha sido mucho tiempo el que ha durado el Audi e-tron en el mercado sin que se le cambie el nombre y se le dé un nuevo aire para estar más acorde a los tiempos que vivimos.
El mercado va exigiendo cada vez más autonomía, rapidez en el tiempo de recarga y tecnología punta que haga la vida más fácil al usuario y eso es lo que nos ha metido en una suerte de espiral de mejoras cada pocos meses.
Audi no se ha librado de este juego y aquí tenemos la prueba viva de la puesta en servicio de un SUV prácticamente idéntico al e-tron, pero con el apellido Q8 y mejoras en lo único que requería mejora en este Audi, el tándem batería / eficiencia.
Ahora se llama Audi Q8 e-tron y es el mismo vehículo con mejoras de cara a la autonomía (falta le hacía) y a algunos rasgos estéticos que casi pasan desapercibidos si no nos fijamos mucho (parrilla y poco más).
A móvil muerto, móvil repuesto. A Audi muerto, Audi repuesto y así en todas y cada una de las marcas de tecnología que existen a lo largo y ancho del mundo
Lo que antes sucedía con un simple móvil, ahora está ocurriendo en el mercado de los coches. A los pocos meses, la súper versión del modelo «x» ya ha sido reemplazada por un móvil similar, pero con un chip más potente o una cámara que hace fotos a unos cuantos Mpx más que el actual. El resto continúa intacto, pero esa modificación refresca el producto que, por supuesto, ahora ha incrementado su precio en un 10, 15, 20% o lo que decidan los fabricantes, intermediarios y distribuidores metidos en el «ajo». Es a partir de ese momento, cuando las marcas rebajan dramáticamente el precio del anterior producto para darle salida. ¿Pero qué buen esclavo tecnológico se resiste al olor de «lo nuevo»?.
Si bien el Audi e-tron fue el primer eléctrico claro de la marca de los cuatro aros para enfrentarse al Mercedes EQC, el combate no hizo más que empezar.
Pocos años después hablamos ya de un Q4 e-tron (para plantarle cara al BMW X3, MB GLC PHEV o Volvo XC60 Recharge), un e-tron GT (para batir al Tesla Model S o al EQS) y un Q6 e-tron (que buscará luchar contra el Polestar 4, el Tesla Model Y, el Porsche Macan eléctrico y otras maravillas del estilo) a punto de dar el campanazo dentro de unos meses.
El Q8 e-tron es el sustituto del SUV que pruebo hoy. ¿Está desfasado?. ¡Pues va a ser que no!. El e-tron 55 que pruebo está absolutamente de moda y su tecnología brilla a unos niveles de referencia.
Esa maldita obsolescencia programada de la que hablaba Bernard London ya en 1932 (y que, a pesar de lo que se piensa, no solo es culpa de la industria), hace estragos, pero con un producto así, ¿quién quiere más?
La obsolescencia programada no es algo nuevo. Algunos hablan mucho ahora de ella, pero es un concepto antiguo.
¿Es este Audi e-tron un producto víctima de tal vileza mercantil?. Pues seguramente sí, pero ¿quién lo entiende cuando se sienta al volante y empieza a conducirlo?.
No debemos olvidar en la ecuación que estamos manejando, que un ingeniero y escritor llamado Bob Baddeley señaló hace muchos años que «la obsolescencia programada no solo es culpa de la gran industria, sino que nosotros también llevamos nuestra importante parte» La seducción de lo nuevo y ese «subidón» de estar a la última, es tremendamente personal e intransferible y ¡qué narices; nos pone!.
E-tron 55 Quattro; batería de 86,5 kWh (95 kWh en bruto) que resultó ser poca cosa para tamaño portaaviones. Si además no destaca en aerodinámica y su masa se va hasta las 2,5 Toneladas, pues te lo puedo decir más alto, pero no más claro
El Audi e-tron es un SUV gastón por definición. Es casi imposible bajar el consumo de los 24 kWh a los 100 Km, salvo que conduzcas exclusivamente en ciudad y lo hagas al ritmo al que conduciría mi abuelo.
Como iniciador de la «High Class» eléctrica de Audi, este SUV es de lo mejor que te puedes echar a la cara en cuanto a confort y rodar de limusina. Su tecnología está a un nivel altísimo, pero ¡ojo!, que han llegado los chinos y los coreanos para quedarse y competir de tú a tú, no como antes.
Ahora mismo un SUV equivalente chino o coreano está al nivel de este Audi, quizás con la salvedad de los acabados, ya que el e-tron presenta acabados que están a un nivel más elevado que la mayor parte de SUVs eléctricos asiáticos.
Sin embargo, ya existen productos procedentes de esas latitudes que se encaran claramente a los mejores productos europeos y el problema es que lo hacen a igualdad de calidad (si no superior en algunos casos) y a precios bastante más contenidos.
El Audi e-tron es la bomba en 2019, sigue siéndolo durante un par de años pero van llegando productos que lo dejan atrás. Audi reacciona y mejora mediante actualizaciones, hasta la llegada del Q8 e-tron.
Cuando el Audi e-tron 55 apareció en el mercado allá por 2019, su autonomía se quedaba en los 404 Km bajo ciclo WLTP. A base de optimizaciones y de retoques ligeros en aspectos fundamentales, se han conseguido en torno a los 440 Km de autonomía con una sola carga, que no está mal, pero a día de hoy se queda corta.
Son 408 CV de potencia que hay que alimentar y un peso muy elevado. ¡Milagros, a Lourdes, como decía aquel!. No se puede sacar una gran eficiencia de un producto casi redondo, pero ¿desfasado?. ¡Miedo me da pensar que este SUV ya está desfasado!.
El nuevo Q8 e-tron es un producto similar pero puesto al día. Misma potencia, mismo aspecto, salvo detalles, pero casi 600 Km de autonomía bajo el mismo ciclo citado. ¡Esto sí está actualizado!, peroooo, ¿cuánto durará?.
Son pocos los coches que a día de hoy rozan los 600 Km de autonomía, aunque cada vez se van uniendo nuevos modelos. Los 500 Km son ya una realidad más que superada por muchas marcas y modelos, siempre y cuando conduzcamos correctamente; pero esto también pasa con los de combustión
Por más que se empeñen las marcas, a 30 de abril de 2023, la mayor parte de los vehículos que conozco con tecnología eléctrica (y creo que los conozco todos), son incapaces de superar la barrera de los 600 Km de autonomía, salvo honrosas excepciones que, eso sí, cotizan a precio de oro. Léase Tesla Model 3, Y (estos han rebajado sus precios considerablemente en solo un trimestre), S y X (en sus versiones de gran autonomía), Lucid Air, NIO ET7, Volvo EX90, BMW iX, Polestar 3 y 4 (el 4 todavía por llegar a los concesionarios) y algunos modelos más de la élite automovilística mundial, pero pocos. Estos anuncian autonomías por encima de los 600 Km (en algunos casos muy por encima) y fin de la historia.
Recientemente se ha presentado el Volkswagen ID7 que anuncia hasta 700 Km en el mejor de los casos, pero éste queda fuera del segmento premium al que me estoy refiriendo ahora, aunque su precio sí se situará ligeramente por debajo de 60.000 € en la versión de acceso (una locura).
Los consumos de este Audi e-tron son difíciles de digerir, atendiendo a la competencia, aunque comprensibles. Muy difícil bajar de los 24 kWh a los 100 Km, lo cual es mucho
La cifra homologada en consumos se queda cerca de la real. Es casi imposible en conducción mixta y más o menos relajada, bajar de los 24 kWh de gasto cada 100 Km.
Hablamos de un E-SUV con 4,91 metros de largo y 2,5 Toneladas de masa, por lo que en ese sentido me tengo que mostrar comprensivo. No se pueden hacer milagros y este SUV no es una excepción.
No obstante lo dicho, puede haber cierta responsabilidad en esto de los consumos disparados si atendemos al gozo que supone hundir el pié en el acelerador y salir disparado a pesar de la masa que arrastra el e-tron. Son 5,7 segundos los que tarda en alcanzar los 100 Km/h y eso ahora mismo no está al alcance de muchos deportivos de primer nivel, así que… ¡punto para el e-tron!.
Equipamiento con todas las posibilidades, pero a golpe de cartera. Faltan elementos que son indispensables a día de hoy y no son de serie
Tampoco lo serán el nuevo Q8 e-tron, pero la política de Audi ya sabemos que va de esto. La calidad es asombrosa, pero estamos hablando de un SUV que cotiza en los 90.000 € (ahora con descuentos de hasta 18.000 € en las últimas unidades en Canarias). Esa es la estampa premium real y no la de los productos de la marca que pertenecen al segmento B o C. Lo mismo asevero para las otras marcas premium alemanas. Un BMW Serie 2 y un Serie 5 parecen vehículos de marcas muy distintas en lo relativo a acabados.
Mercedes es la marca donde menos se nota eso, desde mi punto de vista. Está claro que quien paga, exige. Pero el usuario de un Clase A se siente muy premium a bordo, aunque el de un Clase S está muy por encima, claro.
Sin embargo, para estas cosas, hay una marca que para mí es la puntera. Evidentemente cuanto más pagues más obtienes en cualquiera de las citadas y en el mundo mundial allá donde te muevas, pero el punto más bajo de su producto está a muy buen nivel de acabados. Hablo de Lexus, donde no te voy a decir que entrar en un UX 250h sea lo mismo que adentrarte en un RX 500h, pero las diferencias no son tan abismales como ocurre en las germanas.
Para mí, en este e-tron faltan elementos que deberían ser de serie, sea cual sea el acabado. Estoy hablando de la alerta de cambio de carril o un control de crucero adaptativo, ya muy comunes en vehículos de mucho menos porte y precio.
Habrá que ver cómo viene equipada la versión «base» del Q8 e-tron, pero me temo lo peor.
La dinámica de conducción del Audi e-tron 55 es realmente propia de vehículos de 200.000 €. La suspensión neumática adaptativa y la puesta a punto del chasis tienen gran parte de la culpa
El Audi e-tron lleva de serie una suspensión neumática adaptativa, lo cual crea un rodar en cualquier circunstancia digno de sedanes o SUVs mucho más caros.
En realidad, no es que a estas alturas haya muchos SUVs más caros que el e-tron, ya que nos estamos moviendo en esferas cercanas a los 100.000 € y en segmentos E de automoción, lo que implica grandísimos compromisos de calidad máxima, dinámicas de primer orden y seguridad y tecnología a la última.
Dicho todo esto, hay que señalar que, como argumento de ventas arrollador, el Audi e-tron presenta una calidad de rodadura propia de salones rodantes sobre railes. El término de viajar «en volandas» es atribuible claramente a este SUV de lujo eléctrico.
No hay rugosidad, badén, guardia muerto o bache que no se «coma» con absoluta discreción y que no deje el sabor a bordo de haber pasado sobre él como si nada hubiera sucedido. Esto en casi cualquier otro vehículo supondría fuertes movimientos del pasaje, cuando no sacudidas incómodas y a veces hasta peligrosas.
Grande por fuera, enorme por dentro. ¡Es lo que tienen los E-SUV o los vehículos del segmento E / F; que todo es muy amplio y espacioso!. La comodidad de quienes van a bordo, es prioritaria en este tipo de coches y el e-tron lo borda
Viajar a bordo de un e-tron es ver pasar el tiempo, los kilómetros y sentir un placer inmenso en su interior. El confort superlativo, la ausencia de ruido y la superioridad que se siente ahí dentro, forman parte del cocktail.
Un conjunto de frenos de disco en ambos ejes se encarga de frenar el «mastodonte en distancias muy apropiadas para lo que suele darse en estas categorías y con total seguridad a pesar de la masa que desplaza.
El maletero de apertura eléctrica es enorme, cubicando prácticamente 600 litros atrás y otros 60 delante, un «frunk» que viene de perlas para guardar los cables y elementos propios de este tipo de coches.
Acabado inicial, equipamiento pobre. A medida que avanzamos, como es lógico, se va completando, aunque el precio se eleva mucho y aún faltan paquetes y elementos que en otros son de serie o cuestan mucho menos. ¡Esto se debería revisar si no «queremos» perder ventas!
Tracción a las cuatro ruedas, suspensión neumática, 408 CV y equipo de música más que satisfactorio para mis exigentes oídos. Eso es todo lo que he observado en este coche digno de comentar a nivel de equipamiento.
Que este acabado básico lleve faros de LED, cámara trasera (de muy buena calidad, por cierto), sensores de proximidad delanteros y traseros, maletero con portón de accionamiento eléctrico, navegador o clima bizona, para mí es demasiado básico para el precio que se paga por el e-tron.
Estos elementos los lleva hoy en día cualquier compacto a poco que escalemos en versiones. Yo, que soy exigente en esto del nivel de extras que se llevan a bordo, echo en falta bastantes elementos que en los tiempos de la tecnología más avanzada, para mí son imprescindibles.
Por ejemplo, los dispositivos de seguridad a bordo relativos a cambio de carril y aviso de tráfico lateral, el programador de velocidad activo, el climatizador de tres zonas, la iluminación ambiental ampliada (el e-tron probado no lleva ni una triste iluminación ambiental de color blanco siquiera), un Head Up Display o algo tan sencillo como unos retrovisores exteriores retráctiles eléctricamente y con oscurecimiento automático para evitar deslumbramientos, no estaría de más en un pedazo de SUV de gama muy alta como es este Audi e-tron sin tener que pagar un extra por la mayoría de ellos.
Conclusiones y propuestas para el futuro, que la competencia está llegando con mucha fuerza y la gente ya no traga con el típico «es que nosotros fabricamos en Alemania o los nuestros son más bonitos o son más seguros o no sé qué».
Quien se compra uno de estos, aspira al mayor placer y confort de conducción posibles, a la seguridad de ir blindado a base de carrocería y sistemas, al equipamiento repleto de gadgets por el precio que se pague a cambio, pero a ser posible, sin que por ello quede vacía la cuenta corriente del futuro propietario del «juguete».
¡Qué difícil es cuadrar todo eso y acertar!. Sin embargo, cuando pretendes moverte en ciertos niveles presupuestarios para la adquisición de una de estas maravillas rodantes, hay que analizarlo todo de manera concienzuda.
Como firme candidato a dar el salto, he de decir que hay tiempo para pensar detenidamente y analizar uno por uno y prueba a prueba cada uno de los modelos.
Las novedades se suceden constantemente y los precios son determinantes a pesar de que la clientela a estos niveles prefiere pagar más por conceptos como el prestigio y la seguridad de marcas afianzadas en el mercado
Cada dos o tres meses nos encontramos con nuevos lanzamientos, a cuál mejor y, como quiera que en Canarias no hay IVA y el IGIC está, de momento, subvencionado por el Gobierno Autonómico, podría acceder a vehículos de ensueño por mucho menos dinero del que cuestan en otros lugares de nuestra geografía.
Es cuestión de buscar, analizar y comparar. El Audi e-tron es un gran comodín que me atrae por muchas virtudes e incluso por su precio, dado que se liquidan las últimas unidades para dar paso a los flamantes nuevos Q8 e-tron que ya lucen palmito en los conces y que, por cierto, están a precios inalcanzables para mí.
Te dejo por aquí un pequeño vídeo para que veas el glamour de este SUV enorme.
Las pruebas de EuroNcap nos dicen que estamos ante un SUV eléctrico de alto desempeño en cuanto a seguridad activa y pasiva.
Finalmente, te dejo por aquí la valoración que hago del e-tron de acuerdo con mis vivencias. ¡Espero que te gusten!.