
Se puede afirmar que el modelo actual del sedán medio – alto de la Marca de los cuatro aros es prácticamente igual que el anterior con una ligera y efectiva puesta al día. Y no; no es que los de Ingolstadt tengan poca imaginación o se hayan aburrido de hacer coches con bonitas y elegantes líneas. ¡Al menos yo, lo tengo muy claro. Si algo funciona, trata de no tocarlo o, al menos, no lo desvirtúes!. La mayor parte de las modificaciones vienen de la mano de las mecánicas, habiéndose implantado motores más potentes y eficientes asociados a nuevas transmisiones.

Como ya he comentado más arriba, por fuera los cambios son leves, incluyendo la parrilla «singleframe», muy al estilo de otros modelos de la Marca, paragolpes de nueva factura, tubos de escape, nuevos colores para la carrocería y nuevos grupos ópticos, que montan faros bixenón plus de serie y opcionalmente pueden lucir los impresionantes Matrix LED. Si se opta por estos últimos, las intermitencias son de carácter dinámico en la dirección hacia la que se gira.


La nueva gama de motores está formada por tres TFSI (gasolina) y cinco TDI (diésel). Todos cumplen, por supuesto, con la normativa Euro 6 y han reducido sus emisiones más de un 20%, incrementando la potencia al mismo tiempo, como suele ser habitual cada vez que toca revisión y puesta al día. El coche que generosamente me ha dejado el Importador para la prueba, es el menos prestacional de los diésel, con un bloque 2.0 TDI de 150 CV, al que le sigue otro dos litros con 190 CV (quizás el más equilibrado) y otros más vitaminados para los más exigentes.

Se ha reducido peso respecto al modelo anterior con el uso del aluminio en la carrocería en aproximadamente un 20 % de la misma.

Sobre las cajas de cambio, también han variado. El modelo que protagoniza este análisis, nuestro 2.0 TDI, lleva un cambio automático S tronic de siete velocidades, prescindiéndose ya de la variante multitronic ofrecida hasta ahora en algunos modelos de la gama.
Interiormente se ha rediseñado poquito, poniendo más énfasis en los sistemas multimedia que ahora son más actualizados y potentes.
Respecto a la prueba dinámica que le he venido haciendo este fin de semana al coche, hay una primera impresión que llama poderosamente la atención; su suavidad de marcha y confort general interior son inmensos. El magnífico cambio automático S tronic, hace el resto. Cuando titulo el post como: «Prueba del Audi A6 2.0 TDI ULTRA 150 CV. Suavidad privilegiada», me refiero principalmente al confort de marcha exquisito que es capaz de ofrecer esta gran berlina de Audi.
Su motor es el 2.0 TDI «Ultra». Rinde 150 CV y es delicioso en cuanto a su funcionamiento. El sonido del cuatro cilindros no penetra en el habitáculo gracias al trabajo arduo de insonorización que ha realizado el fabricante. Cumple de sobra su cometido, que es el de mover con solvencia la carrocería de casi cinco metros de largo, aunque yo, que soy bastante exigente con los coches, pediría la versión vitaminada de 190 CV, por aquello de que más vale que sobre… Eso sí; el consumo de 4,2 litros/100 km, es más o menos parecido a lo que cuenta después el ordenador de a bordo, lo cual me ha sorprendido gratamente, ya que esto no suele suceder casi nunca. Mi mejor medición fue una conducción mixta carretera virada y autovía (casi sin pisar por ciudad) y saqué 4,6 L/100 Km. Es posible pasarse tres pueblos si pisas el acelerador con alegría, pero ajustando el gas y realizando una conducción eficiente, podemos alcanzar estas cifras mágicas, ¡doy fe!.

En su interior todo sigue igual respecto al modelo lanzado hace cuatro años; la novedad importante a bordo sería la del sistema de entretenimiento, que ahora estaría más actualizada y funcionaría de manera más rápida, aunque el sistema que monta la unidad que he probado no es el impresionante «MMI Navigation Plus», que suma una pantalla de 8 pulgadas y la nueva tarjeta gráfica Nvidia Tegra 30, sino el inferior.

Dinámicamente hablando, se puede decir que coparía las expectativas «deportivas» de casi cualquier conductor y las relativas a confort extremo de casi cualquier conductor y acompañante. Esto es así porque Audi ha puesto a disposición del cliente un vehículo con una puesta a punto de chasis / suspensión increiblemente eficaz. El coche es una alfombra voladora, tragándose literalmente los baches por los que transita sin inmutarse lo más mínimo; y eso, se transmite de una manera muy clara al habitáculo: cero movimiento y cero botes en el interior, lo cual es ampliamente agradecido por todo aquel que vaya a bordo del sedán alemán. Sin embargo, si le pisas, él responde y lo hace de una manera muy digna, teniendo en cuenta que la caballería que va asociada al acelerador no es la de un S6, sino que dispone de unos justos pero eficaces 150 CV. Nadie va a demandar más potencia, salvo clientes muy exigentes o aspirantes a poseer esta joya a los que les sobre el dinero y quieran disponer de mucha potencia por aquello de tenerla en el haber del coche.
Por su parte, la caja de cambios de doble embrague S-Tronic es una auténtica maravilla de funcionamiento. Es rápida, suave y dispone de 7 relaciones muy bien escalonadas, que permiten al coche ir «dormido» a casi cualquier velocidad (dentro de los márgenes razonables). No es difícil ver la aguja de las revoluciones en el entorno de las 1.500 rodando a buen ritmo, lo cual implica gastos de gasoil como los que he publicado poco más arriba. El coche es un mechero y parece mentira hablar de estos ridículos consumos cuando nos estamos refiriendo a vehículos de casi 5 metros de longitud y con una masa de 1.700 Kg en vacío. Sus prestaciones son más que discretas, alcanzando el 0 a 100 Km/h en 9,6 segundos y llegando a dispararse hasta los 214 Km/h de velocidad punta.


Respecto al equipamiento, la unidad probada tiene el acabado «Advanced Edition». Esto significa, que si de serie no viene muy bien dotado, como buen alemán sobrio que es, con esta edición se cubre la mayor parte de deseos que pueda tener el cliente de este tipo de berlinas; a saber: Paquete Essence, que incluye retrovisor interior con ajuste automático antideslumbrante, reposabrazos central delantero con compartimento, asistente de aparcamiento plus, sistema de información al conductor con pantalla en color de 7″, sistema de sonido Audi, retrovisor exterior abatible eléctricamente con memoria, MMI Navigation, Bluetooth y MMI Radio plus. El otro paquete que incluye la edición es el Paquete Confort, que lleva asientos delanteros con ajuste eléctrico, cortinillas parasol para la luna trasera (eléctrica) y para las ventanillas traseras laterales (manuales), cuadro de mandos y revestimiento de puertas de dos piezas, retrovisores exteriores con función de memoria y tapicería en cuero Milano. La pintura metalizada de mi unidad es azul lunar metalizado, que supone un sobrecoste de 1.295 €. Por tanto, respecto al equipamiento, se puede decir que tal y como se presenta esta edición, no le falta casi de nada. No obstante, yo he echado en falta, por poner alguna pega al conjunto, detalles como el climatizador con controles digitales para cuatro zonas (el confort que trae de serie me parece un tanto desfasado por su aspecto, aunque es muy eficaz en su funcionamiento), los impresionantes faros Matrix LED, que dicen que son una maravilla y estoy deseando probar alguna unidad que los lleve para confirmarlo, el «Navy» grande con MMI Touch y el equipo BOSE de música (el B&O me parece demasiado oneroso al costar casi un 20 % del precio total del coche). El maletero por su parte cubica 530 L, lo que significa que no cojea precisamente en este aspecto tampoco.


Termino hablando de la campaña que el importador Domingo Alonso está llevando a cabo con esta preciosa berlina. El precio del coche que he probado, tal y como está y conocéis por el reportaje de vídeo, fotos y el escrito en estas líneas, se va por encima de los 50.000 €; sin embargo, ahora lo puedes tener entre las manos por poco más de 40.000, concretamente, 41.690 € si lo quieres con los dos colores opacos en negro brillante o en blanco ibis; si lo solicitas metalizado, tendrás que añadir al precio los 1.295 € que cuesta esa pintura. Si no lo quieres con cambio automático S-Tronic, el coche te saldrá 2.000 € más barato que lo señalado, es decir, que podrías tener todo un A6 por menos de 40.000 € y si lo financias, aún te descuentan 2.000 € más. ¡La verdad es que yo mismo me sorprendí bastante al recibir las condiciones de la campaña!. Realmente este es un buen momento para comprar un buen coche!. Quien quiera y pueda permitírselo, puede dirigirse al concesionario Audi que desee en las Islas, donde estarán encantados de atenderte sus amables asesores comerciales.

Respecto a EuroNcap, te dejo el enlace para que puedas consultar los distintos aspectos en los que sale mejor y peor parado. Este análisis es el referido al modelo de 2011, el cual, ya te dará una idea de cómo es el actual, habiendo conseguido su antecesor las 5 estrellas que concede esta prestigiosa Institución.
También te dejo a continuación un análisis pormenorizado de los distintos apartados que califico de acuerdo a unos criterios basados en mi experiencia con el modelo concreto.
Y finalmente, el vídeo de rigor para que puedas disfrutar en movimiento del coche, por fuera y por dentro, desde casi todos los ángulos posibles y con las explicaciones que me han parecido más acordes a la filosofía y características de este gran Audi A6. ¡Que lo disfrutes!.