La prueba del Alfa Romeo Giulia ha supuesto la confirmación de que la nueva berlina del segmento D de la firma italiana es una «bella ragazza». Y esto es así por su estilo, por su diseño deportivo y elegante al mismo tiempo y por su capacidad de hacer girar cuellos a su paso.



La versión probada para esta ocasión es la Diésel 2.2 Turbo en su variante de 180 CV con cambio manual de 6 relaciones.
Hay otras dos posibilidades en Diésel de 136 y 150 CV respectivamente. Ambas potencias son entregadas por el mismo motor que el que pruebo en esta oportunidad, un 2.2 L. En gasolina hay dos posibilidades hasta el momento, aunque una es tan radical, que dudo mucho que la veamos asiduamente. En este tipo de motor, el modelo más «normalito» presenta un 2.0 de 200 CV asociado necesariamente a una caja de cambios automática con convertidor de 8 relaciones.
El modelo radical tiene un motor V6 con cilindros opuestos en 90º de 2,9 L y rinde nada menos que 510 CV entregando 600 Nm de par entre las 2.500 y las 5.000 r.p.m. Este motorazo ha sido desarrollado conjuntamente con Ferrari y está construido totalmente en aluminio; permite al Giulia acelerar de 0 a 100 Km/h en tan solo 3,9 segundos y alcanzar una velocidad punta de 307 Km/h. ¡Un bólido con piel de cordero!. La propulsión de todos ellos es a las ruedas traseras, aunque se podrá equipar también con tracción total no tardando mucho


A pesar de que el nuevo Giulia recuerda bastante a los Alfa 156 y 159, se trata de un sedán completamente nuevo, con una carrocería que alcanza los 4,64 mts. de longitud y una enorme batalla, record en la categoría, de 2,82 mts. Las dimensiones son respetables, llegando su anchura hasta el 1,86 con los espejos plegados; sin embargo, esas buenas cotas no se reflejan de la misma manera a bordo, esperándose más espacio interior a juzgar por la apariencia de sus esbeltas líneas. No digo que no tenga buena habitabilidad, pero sí es cierto que esperas más. Las plazas delanteras son cómodas y amplias, aunque para acceder al coche hay que agacharse demasiado dadas las características del vehículo de sedán deportivo y, por tanto, con poca altura. Las plazas traseras son buenas pero el acceso puede no ser muy cómodo para personas con movilidad reducida o excesivamente corpulentas dada la forma de las puertas traseras y la disposición de los asientos traseros. En estas plazas traseras, el gran túnel de transmisión elimina prácticamente la posibilidad del quinto viajero, salvo que el trayecto sea de corta distancia o duración. El confort general sentado y la sensación de calidad a bordo son elevados.
El maletero, por su parte, presenta una buena capacidad, tanto a lo ancho, como en profundidad, pero la boca de carga es estrecha, por lo que la colocación de ciertos bultos que tengan determinada altura deberá hacerse de lado, lo que podría provocar escasez de espacio si la carga es numerosa.

Una de las características que más me han gustado de este Alfa Romeo Giulia, es la disposición del cuadro de control de mandos, orientado bastante hacia el conductor y con poca profusión de botones. El cockpit tiene un aire bastante deportivo y esa acusada orientación al «piloto» de la consola del salpicadero presidida por una gran pantalla (si disponemos de navegador) de 8,8 pulgadas, favorece la sensación sport.

Como ya he comentado, el motor probado es el Diésel de 180 CV que, por cierto, anda que da gusto. Se trata de un motor de 2,2 L. de cilindrada asociado a una caja manual de 6 relaciones que es una delicia en cuanto a manejo. Lo mismo opino de la dirección, que es directa, rápida y de un tacto tan agradable que encandila desde el primer momento. El rodar del coche es extraordinario y su bastidor ofrece mucha confianza a la hora de trazar curvas cerradas a buen ritmo. Esto, unido a la maravillosa dirección y a la rápida caja manual, supone la guinda ideal para divertirse mucho a la hora de conducir. La respuesta en medios del motor es siempre bastante contundente aunque no sea una «patada» (para eso ya existe el modelo de 510 CV). El par que ofrece este motor es de 380 Nm, lo que supone una suficiencia clara a la hora de abordar cualquier circunstancia normal de conducción sin tener que recurrir constantemente a la caja de cambios. Y lo mejor de todo, es que todo esto se puede hacer con unos consumos muy contenidos. Alfa Romeo anuncia 4,2 L / 100 Km y la realidad no anda muy lejana a ese dato, aunque, para variar, está algo por encima. La sonoridad interior está bastante bien conseguida, aunque en este aspecto he probado coches más silenciosos.
La velocidad máxima que puede alcanzar es de 230 Km/h y la aceleración que este coche es capaz de firmar con esta mecánica en el 0 a 100 es de 7,2 segundos, lo que indica que, sin ser un «avión», es muy rápido. Un Mercedes Clase C 220d que entrega 170 CV no lo hace en menos de 7,7 segundos, por ejemplo.

La unidad probada en esta ocasión es con acabado «Súper», lo que implica un plus de equipamiento importante sobre la opción normal. No obstante, el Giulia presentado acapara bastantes extras que terminan poniendo el precio al nivel que se corresponde con un sedán de esta categoría. En Canarias y tal y como viene equipado, esta versión alcanza los 40.000 €, siendo ligeramente más barato que cualquiera de sus competidores a igualdad de equipamiento. Actualmente, esta unidad lleva asociada una campaña de descuento de casi 3.000 €, lo que deja el precio a un buen nivel frente a la competencia, teniendo en cuenta la profusión de equipamiento.
Entre las opciones más destacadas del modelo probado, yo señalaría la inclusión de las preciosas llantas de aleación de 18″ de diseño «Luxury», el cuadro central de instrumentos TFT de 7″, los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, el Pack Lighting, que proporciona direccionalidad en los faros de Xenon de 35 W en este caso (los inferiores son de 25 W) o el Alfa Connect 8,8″ con Navegador 3D y radio digital DAB.

Si he de ser franco, a pesar de haber disfrutado mucho con la caja manual, creo que a este coche le viene como anillo al dedo la caja de 8 relaciones ZF que equipan Audi o Jaguar, entre otros y que es una delicia de suavidad y confort. Al equipar la caja ZF, aparecen las levas tras el volante que, en su día probaré, pero ya imagino la diversión elevada al cuadrado. No tengo nada contra las cajas manuales, pero, en un vehículo de esta categoría, ver vibrando la palanca de cambios al ralentí, no es de mi agrado precisamente; ¡no pega mucho!.

La tecnología que presenta este Alfa Romeo Giulia es avanzada y, entre otras buenas herramientas, cuenta con el sistema denominado por Alfa «DNA», sistema que sirve para variar la configuración del motor y del bastidor. Otra buena solución tecnológica es el aviso de colisión y el freno de emergencia autónomo. Los faros bixenón con luz diurna LED son extraordinarios (además de llamativos por su bonita estética), pero no entiendo que Alfa no prevea ni siquiera en opción la posibilidad de montar los ya cada vez más comunes faros en tecnología LED.

Un detalle de equipamiento que no me ha gustado mucho es el asistente de mantenimiento de carril (con activación desde la palanca izquierda), que, aparte de emitir un sonido extraño y, yo diría, cómico (ver vídeo), no interviene en absoluto en la dirección para devolver el coche a su posición, por lo que únicamente sirve de alarma que, sin negarle la utilidad, pienso que podría estar bastante más evolucionado.

Los acabados y la presentación general son estupendos y no desmerecen en casi nada frente a la competencia premium. Y digo casi nada porque he detectado algún detalle que no estaba a la altura de lo esperado, como por ejemplo el cierre del maletero, que da cierta sensación de chapa barata al escuchar el portazo. No obstante, como ya dije en su día en este artículo, este Alfa Giulia es un coche premium al que podrás darle mayor, igual o menor valor que a un Mercedes Clase C o a un Infiniti Q50, pero no hay más que abrir la puerta y acceder a su interior para darte cuenta de que se trata de un coche de alto valor.
El sistema de navegación es bastante preciso y, desde mi punto de vista, está a la altura de lo conocido en el presente momento. El sistema de «infotainment» se controla a través de una rueda situada tras la caja de cambios y es sumamente intuitivo y rápido. Las posibilidades de configuración del vehículo son elevadas, destacando el sistema de datos para la eficiencia en conducción. La rueda que maneja el sistema que acabo de citar parece tener capacidad táctil, pero no es así. Funciona de manera tradicional, girando para elegir las opciones, apretando para seleccionar y manejando arriba y abajo o lateralmente para pasar de un menú a otro o salir de la pantalla previa. Insisto; una interfaz muy intuitiva y fácil de manejar, además de presentar una velocidad de acceso rápida y precisa. La calidad de imagen es excelente y la única pega que he podio encontrar es que, según incida la luz del sol, pueden aparecer molestos reflejos que impiden en ocasiones leer bien el contenido; «peccata minuta» y que así fueran los defectos que se puede uno encontrar en más de un vehículo de alta gama.
La valoración que hago de este gran sedán la puedes ver a continuación. ¡Espero que te guste!.

Respecto a la prueba de EuroNcap, puedes observar la alta puntuación en seguridad que el Giulia obtiene en este enlace. El vídeo de las pruebas de choque te lo adjunto debajo para que lo disfrutes. ¡Un coche realmente seguro!.
El vídeo de rigor te lo dejo por aquí para que sientas un poco más cerca la experiencia de conducir este Alfa Romeo Giulia que tan buen sabor de boca me ha dejado. ¡Espero que os guste!.
El Alfa Romeo Giiulia tiene mucha ingeniería aplicada al automóvil, tanto es así que es superior a los de su categoria es un placer llegar a una curva de esas de 70 km (limitada por señal) y pasarla en cuarta a 110 km/ h de marcador. Como se aprecia yo tengo uno en diesel del año 2016 con 60000 km lo utilizo todos los dias para ir al trabajo y los fines de semana para irme a Guadalajara. La media de kilimetros que hago al mes es de 1600 o 1800 Km. Por cierto es un automovil muy fiable, muy deportivo. Yo lo recomiendo.
Altamente recomendable, efectivamente. Es un coche con una imagen extraordinaria y una capacidad dinámica al máximo nivel. Muy divertido de conducir.
Un saludo cordial.