Con permiso del Han, podemos decir que el Tang que pruebo hoy es la alta gama oriental de BYD en el formato de moda. ¿Será tan bueno como el sedán?.
BYD (Build Your Dreams) es la marca que más coches eléctricos fabrica en el mundo y esto es algo inapelable al día de la fecha. Además, como pocas marcas hacen hoy, los componentes de cada vehículo son propios, evitando así incompatibilidades y roturas de stock por diversos fenómenos disruptivos que, en los tiempos que corren, no son tan extraños, ¿verdad?.
Un SUV enorme de corte premium que rivaliza con el Tesla Model X, el Audi Q8 e-tron o el BMW iX, entre otros
El BYD Tang tiene unas dimensiones poco discretas, llegando su longitud hasta los casi 4,90 metros, su anchura al 1,95 y su altura a casi 1,73.
Esto significa que rivaliza con oponentes de tallas XXL, como el Audi Q8 e-tron, el Tesla Model X (bastante más grande), el Polestar 3, el MB EQE SUV, el Volvo EX 90 o el BMW iX, entre otros candidatos, aunque por las características de los contendientes, no hay mucho más donde elegir.
El todo camino de origen chino tiene una envergadura considerable y unas líneas bastantes elegantes aunque no muy llamativas. No es de esos SUV que miras y dices: -¡Anda, mira un coche eléctrico!-.
En ese sentido es bastante discreto y convencional, aunque por sus dimensiones y empaque, sí que atrae miradas, pero ni de lejos las que atrae su hermano sedán, el BYD Han.
Para mover un SUV de semejante tamaño, hace falta «chicha» y de eso tampoco le falta
Para mover al BYD Tang con solvencia, hace falta «chicha». ¡Dicho y hecho!. Son 380 kW (517 CV) de fuerza los que mueven a este «grandullón» con una soltura apabullante. No en vano, anuncia una aceleración de 0 a 100 Km/h en 4,6″.
Estamos ante un 4X4 movido por dos motores eléctricos (uno a cada eje) que proporcionan un par motor de 680 Nm.
La batería es de tipo LFP (Blade) y está considerada una de las más seguras del mundo. Es de fosfato de hierro y litio y prescinde del cobalto para una mayor resistencia y longevidad.
La carga es un detalle que creo que deberán revisar los ingenieros de BYD, ya que en continua no se permite más allá de los 120 kW de potencia, cifra superada por sus oponentes, al menos del segmento premium.
El BYD Tang está claramente orientado al confort, lo que se evidencia nada más que abres la puerta y te recibe el suntuoso habitáculo. Una vez en marcha, mantiene la apuesta y, de hecho, la eleva
Las prestaciones de este SUV de lujo, que desplaza una masa de casi 2.500 Kg, no son tampoco discretas, que digamos. El 0 a 100 lo hace en tan solo 4,6 segundos y su velocidad máxima está autolimitada a 180 Km/h (como la mayoría).
Para las características del Tang, yo diría que hasta el consumo es discreto, dentro de unos parámetros.
La marca anuncia una media de 23,8 kWh a los 100 Km. En los vehículos eléctricos cuenta mucho tu forma de conducir y otras variables como el clima. La prueba que yo he hecho para ver qué tal anda en gasto de electricidad ha mostrado resultados nada alarmantes en este sentido.
Subí a la cumbre de Tejeda desde la capital, me desplacé hasta las inmediaciones del Roque Nublo (para quien conozca la Isla de Gran Canaria, ya sabe de lo que hablo y para el que no, ya sabe lo que tiene que hacer en vacaciones) y luego volví a Las Palmas de GC.
Cuando salí del concesionario, el coche marcaba una autonomía de 431 Km y estaba cargado al 95%. Cuando volví de ese viaje, el coche marcaba 370 Km de autonomía y la batería estaba cargada al 78%. En total recorrí unos 90 Km entre todo el trayecto, por lo que no me parece descabellado lo que ha «chupado» de energía este BYD Tang.
No obstante, debo decir que la autonomía marcada por la propia BYD es escasa para los tiempos que corren. Son 400 Km bajo ciclo WLTP en consumo combinado y 520 en ciudad.
Si te mueves exclusivamente por ciudad, perfecto, aunque no creo que éste sea precisamente el hábitat natural de este «monstruo». Me temo, eso sí, que «dando zapatilla» por autopista a velocidad constante, la recarga sea más frecuente de lo deseable.
La dinámica del Tang es buena en carretera virada, pero su especialidad es la recta larga y bien asfaltada
Como buen todo camino de altos vuelos, el Tang se siente muy confortable devorando kilómetros en autopistas y autovías. Las carreteras de montaña no son su especialidad, aunque se mueve bien en ellas, siempre y cuando no tratemos de «sacarlo de quicio».
Hay que entender esta expresión por aquellas veces que tratamos de abordar curvas cerradas a mayor velocidad de lo que recomienda la prudencia más elemental. ¡Vamos, que no llevamos entre las manos un GT pegado al asfalto y eso debemos gestionarlo adecuadamente, como en cualquier otro SUV de gran tamaño y peso!.
La suspensión está claramente orientada al confort y eso implica desplazamientos más acusados en curvas cerradas. El Tang nos trata como a reyes a bordo, pero el tarado de la suspensión, precisamente por eso, no representa una «tabla» cuando hay que ir a ritmo elevado por carreteras sinuosas.
¿Pero quién dijo que este BYD Tang estaba diseñado para eso?. El SUV que pruebo hoy es un SUV aburguesado y orientado a la comodidad máxima de sus ocupantes, que, por cierto, pueden ser hasta siete.
El interior es lujoso sin estridencias. Nada más abrir la puerta te acoge un verdadero salón rodante en el que no hay un defecto de ajuste o elementos de baja o mediana calidad
¡Nobleza obliga! y esto significa que si te metes a competir con quien pretendes hacerlo, tienes que ofrecer el producto más redondo posible.
Por espacio no hay queja alguna. Incluso en las dos plazas traseras podrán acomodarse dos personas de tamaño medio – bajo, como niños, jovencitos y adultos de talla no apta para el baloncesto.
La tapicería de piel es muy bonita y los asientos sujetan muy bien. Son realmente cómodos y tienen todas las regulaciones eléctricas posibles, además de estar calefactados y ventilados.
Las dos pantallas que presiden el tablero son de 12,3″ para la información tras el volante y la central de 12,8″. La pantalla central tienen la peculiaridad de que gira y se puede poner tanto en formato horizontal, como vertical.
Este gadget que ha implementado BYD en algunos de sus modelos, es visto como una frivolidad por algunos medios especializados y yo lo veo más que práctico. En según que aplicaciones, el «responsive design» viene de maravilla, ya que se ven mucho mejor en vertical que en horizontal, como es el caso del navegador.
Su sistema operativo es muy rápido y no se observa el temido «lag» que sí aparece en muchos competidores a la hora de manejar la pantalla central. Todo va muy fluido y se nota la tecnología de última generación a bordo.
Como pega, entiendo que un vehículo que se comercializa en España debe llevar el español entre sus idiomas en la configuración; no es el caso y espero que lo solucionen pronto.
El sistema de música es de la firma DIRAC y suena de maravilla, aunque prefiero personalmente el que trae el BYD Han de la mano de Dynaudio.
Maletero masivo si abatimos las dos filas traseras. Con todas operativas, aún queda hueco
Son más de 1.650 litros los que cubica el maletero con las dos filas traseras abatidas. Si abatimos solamente los dos asientos del fondo, disponemos de casi 600 litros, pero es que con todas las plazas ocupadas, podemos tener aún hueco para alguna que otra maleta y bolsa de deporte con 235 litros de capacidad. ¡Por espacio, no será, la verdad!.
Lo que pasa es que estas cosas cuestan mucha pasta. ¡Bien traído el comentario, peeeeeero…!
Y así es, aunque en el caso del BYD Tang, el precio está en unos guarismos que, si bien no son para todo el mundo, sí que acercan un producto de gran calidad y tecnología a una población que hasta ahora no podía o no quería acceder a un vehículo tan aspiracional por el coste prohibitivo que acarreaba la operación.
Hablamos de 70.000 € que son algo más de 59.000 € para el mercado de Canarias por la política actual de impuestos cero a los eléctricos y PHEV para los residentes. Es caro, sí, pero a cambio te llevas un SUV grande de carácter premium, equipado hasta arriba, con 517 CV que te catapultan en cada semáforo y con todas las ayudas (ADAS) a la conducción habidas y por haber hasta la fecha.
Equipamiento de altos vuelos al que, desde mi punto de vista, le falta algo que sí lleva el Han y me refiero exactamente al HUD. ¡Ahora me explico, que tanta sigla no hay quien la entienda!.
El HUD es el denominado Head Up Display, un sistema que proyecta sobre el parabrisas información de a bordo como la velocidad, las señales o las indicaciones del navegador.
Este sistema lo lleva el sedán deportivo Han y, de manera incomprensible, el Tang no lo equipa, así que aprovecho para demandar de BYD que en la próxima actualización del SUV lo introduzca como equipamiento necesario, igual que han hecho con el Han.
Tampoco estaría mal añadir en el reposabrazos traseros un display con funciones para la climatización, asientos, etc, tal y como lleva también el Han. ¡Le daría un toque más premium aún y sofisticado, como ocurre con el sedán!.
Por lo demás, las impresionantes llantas de 22″, los frenos perforados de la firma Brembo, la cámara de 360º, la bomba de calor, el estupendo techo solar panorámico eléctrico, los asientos en piel ventilados, calefactados y regulables eléctricamente y un largo etc. son elementos de serie en un único acabado posible denominado Flagship, donde solo elegirás el color.
Las notas que otorgo en los distintos apartados a este SUV BYD Tang, las puedes ver a continuación. ¡La verdad es que no sale mal parado, no!.
Para cualquier aclaración o si quieres ver y tocar éste u otro modelo de la marca, si vives en Canarias, no dudes en pasarte por las nuevas instalaciones de BYD en Gran Canaria, sitas en la calle Diego Vega Sarmiento, 7 de Miller Bajo. Allí te atenderán de maravilla.
Próximamente, abrirán otro concesionario en Tenerife.
