

En un País como España, donde todo el mundo sabe de todo, especialmente de medicina, leyes, economía y política, me cuesta bastante creer que seamos tan idiotas como para no entender la simpleza que entraña la circulación dentro de una rotonda. No es para menos; la mismísima Dirección General de Tráfico publicó hace unos meses en su perfil de Facebook una infografía que causó furor, atención, PORQUE SE EXPLICABA «CÓMO SE DEBE CIRCULAR EN LAS ROTONDAS». Y el asunto no es baladí, porque la publicación trajo cola. La realidad es que mucha gente no sabe circular adecuadamente por las rotondas, cosa que puede ser más sangrante o menos según cómo nos tomemos la broma, pero constatando esto como una realidad que, además, es tozuda a lo largo de los años, no deja de ser curioso cómo, siendo capaces como somos de merternos en cualquier conversación de alta política, macroeconómica o prescripción médica adecuada a los síntomas observados, no tenemos desarrollado el cerebro, sin embargo, para realizar correctamente una circulación en el interior de una rotonda de unos cuantos metros de longitud. ¡No me lo creo!. De verdad que no me creo que seamos tan idiotas para no saber que cada uno debe ir por su carril y que el del carril interior no debe cruzarse con el del exterior por mucha prisa que tenga, porque éste tiene SIEMPRE preferencia sobre aquel. ¡Ya está. De verdad que no hay nada más que saber!. El otro día publiqué un post en el que hablaba de los malos hábitos de conducción de los españoles y no comenté nada sobre éste (aunque sí lo enuncié al final), pero un lector me lo pidió y estoy encantado de opinar al respecto. Para mí el problema de las rotondas está en la mala leche del españolito y su consabido -«yo conducto muy bien y lo sé todo de todo de todo y el otro es tonto y no se entera!»-. La experiencia siempre es un grado y cuando puedo, publico experiencias propias en relación con el asunto tratado en el post. Hace un par de semanas, me quedé helado con la actuación de un conductor que, de acuerdo a tópicos y cánones establecidos por la sociedad, parecía serio, al menos en aspecto, ya que conducía un coche grande premium, iba bien vestido, no era un chiquillo precisamente (en torno a unos 65 años) y circulaba adecuadamente por una rotonda. En esa rotonda, coincidí con él y yo iba por el carril exterior. De repente, vi cómo se cruzaba desde dentro de la rotonda hacia fuera, por lo visto, pasando por encima de mi coche si se terciaba. Si no freno, me lleva por delante, pero él, muy serio y sin perder la compostura, me pitó varias veces haciendo gestos de negación con la cabeza, como expresando: -¡No tienes ni idea de circular en una rotonda. Tengo preferencia yo y casi me golpeo contigo por estar mal situado a mi derecha y obstruírme la salida!-. ¡Lo que hay que aguantar!.



No será porque sean novedosas, pero la realidad es que tras muchos años de rotondas entre nosotros, mucha gente todavía no ha comprendido cómo se circula por ellas. Pero como siempre hay alguien por ahí velando por la integridad de los demás y preocupado de nuestro bienestar, hemos terminado por importar las rotondas para creti… digoooooo, las turbo rotondas, que para eso, países como Holanda, llevan unos añitos empleándolas. ¿Cuál es el secreto de tan increíble invento?. Se circula igual que en las rotondas para ingenieros de la NASA, peeeeero, en este caso, únicamente hay que saber exactamente hacia dónde nos dirigimos, porque una vez circulemos en su interior, no hay forma legal de escapar. ¿En qué se traduce esto que acabo de decir?. Pues en que en un País como éste, en el que nadie se salta las normas bajo ningún concepto, si por ejemplo tienes que tomar la primera salida, deberás circular por el carril de la derecha ya que, ATENCIÓN QUE AQUÍ VIENE LA NOVEDAD, una línea continua impedirá que los que transiten por este carril se adentren a los carriles internos de la glorieta. Si te vas a salir por otra salida distinta a la citada, debes conducir por otro carril que está a la izquierda y que te enviará directamente al interior de la rotonda; allí te encontrarás con la «temida por los españoles» línea continua que impedirá que te saltes a la torera los carriles y te salgas por donde quieras. No sé cómo irán las cosas con este tipo de rotondas para imb…. digoooooo para mentes menos potentes que las de los ingenieros de la NASA, pero a mí hay algo que no me acaba de cuadrar en toda esta historia. Si no se aclara la gente con línea discontinua y grandes espacios para moverse, no me quiero imaginar qué harán los conductores cuando se encuentren con una línea continua «impidiendo» salir de su carril tras haberse equivocado. Además, los espacios aquí son más pequeños y la circulación de vehículos pesados puede ser un mal sueño para más de uno y más de dos. Pero lo fundamental y ahí es donde quiero hacer hincapié, es la línea continua que absolutamente nadie va a saltarse para invadir otro carril en caso de error. En este País se ven todos los días bolardos arrancados de cuajo para hacerse huequitos para aparcar. Pero como es sabido por todos, las líneas continuas son señalizaciones horizontales muy respetadas por los conductores españoles en términos generales. Por mucho que me lo cuenten y me traten de convencer, creo que ese invento no va a triunfar en España. O sí, pero sólo en el caso de que los concejales de los ayuntamientos correspondientes permitan que los espabilados de siempre se llenen los bolsillos a cuenta de este tipo de glorietas «milagrosas». Entonces veremos miles de ellas decorando nuestras ciudades y pueblos y, para no dejar las cosas a medias, luego vendrán los pelotazos de las «preciosas e impagables» esculturas centrales. ¡No querremos que estas nuevas turbo rotondas sean menos que las actuales!, ¿no?. ¿No querías caldo…?, ¡Pues toma tres tazas…!. ¿No queríais rotondas?. Pues ahora, turbo rotondas.
Muchas gracias Luis por atender mi petición, no puedo estar más de acuerdo contigo, quien no ha sufrido al típico «listo» que quiere pasarte por encima porque quiere saltarse dos o más carriles para salirse de una rotonda, con este «gran invento» me parece a mi que meterse en una rotonda va a ser cuanto menos entrar en zona de guerra.
No hay de qué Jose. Toda propuesta que se presente es bienvenida por mí, salvo que me pidan hablar de granjas de escarabajos peloteros o algo así. Respecto a este tipo de glorietas, pues pienso que es más de lo mismo y que en España triunfarán en función de lo que se pueda especular en torno a ellas. En países nórdicos, pueden funcionar, porque la gente allí, en general, respeta las normas, pero en España tengo muchas dudas de que eso vaya a ser efectivo.
Gracias por seguirme y dale bola a los artículos para que lleguen a la mayor cantidad de personas posibles, que es de lo que se trata:).