Es un hecho que Mercedes-Benz roba clientela a BMW y a Audi y lo viene haciendo desde hace un par de años.
Pero, ¿cuál puede ser la razón de que una marca claramente más cara que las otras dos se «lleve el gato al agua» con más ventas que sus competidores?.


No es extraño configurar un Clase C, un Serie 3 y un A4, por poner tres ejemplos de súper ventas de estas grandes marcas, y observar que el precio de partida del Mercedes-Benz ya es superior al de cualquiera de sus dos alternativas a igualdad de características.
¿Esto es razonable o forma parte de ese halo de calidad, seguridad y confort que rodea a la marca de la estrella y que presumiblemente ya han alcanzado sus oponentes de toda la vida?.
Pues hay un poco de todo. Lo que está claro, es que Mercedes ya no es la marca de coches del «abuelete» adinerado y cateto que se bajaba del pueblo a la ciudad a adquirir «el mejor coche que haiga».

Por suerte, eso ha quedado enterrado en la España profunda y hoy en día la marca alemana presenta, como siempre lo ha hecho, lo mejor de lo mejor en vehículos bien realizados, con la máxima tecnología y seguridad a bordo, con el máximo confort posible y con una estética que alegra la vista a cualquiera que pase al lado de uno de ellos. Además, ahora están muy bien equipados, cosa que antaño había que recriminar seriamente a la marca.

Tradicionalmente, ha existido una guerra encarnizada entre los modelos de los distintos segmentos de cada una de estas marcas, dándose por vencedores de manera periódica según iban sacando el modelo más actual, por lo que el reinado de uno sobre el otro duraba poco.
Ha habido épocas en las que Mercedes ha brillado con luz propia sobre el resto y épocas en las que BMW ha hecho sombra a la «reina de corazones» del automovilismo mundial. Audi, siempre ha estado «entre Pinto y Valdemoro», como se suele decir, presentando productos muy equilibrados y a medio camino entre la marca de la estrella y la de la hélice. La firma de los cuatro aros ha sido la marca del equilibrio entre los dos gigantes germanos por excelencia.

De hecho, los puristas de esas dos marcas, no consideran a Audi como marca premium aún en estos tiempos en los que esta firma presenta vehículos al más alto nivel. ¡Qué estupidez!, pero los puristas son los puristas y hay que respetarlos también.
En mi opinión particular, Audi ha sido premium desde épocas muy remotas, por lo que en este asunto no voy a entrar.
Sin embargo, para situarnos un poco en el post, sí os diré que, por precio, Mercedes siempre ha sido la más cara, seguida de BMW y finalmente cerrando Audi, motivo éste, por el que posiblemente, ésta última sea la marca premium más vendida en España, cosa que no sucede en países más ricos que el nuestro, donde la marca de lujo por excelencia es Mercedes-Benz.
De hecho, China es clave para zanjar esta cuestión, pero es que en Europa (la rica), el coche de «alto standing» que más se vende es el Mercedes sin discusión.

Esto me lleva a dos reflexiones claras. La primera, es que hay un dicho por ahí que siempre escuché, que dice que quien se sube a conducir un Mercedes, ya no quiere bajarse de él para conducir cualquier otro modelo. La segunda, es que, según veo los modelos de los últimos 5 años de la marca de Stuttgart, creo que merece la pena pagar más dinero por coches que, para mí, son inalcanzables por la competencia en algunos parámetros como son el confort a bordo, el prestigio asociado o la depreciación inferior frente a los otros dos, porque sí, Audi es la que más se deprecia entre las tres marcas, seguida de BMW y por último Mercedes, como la que menos valor pierde con el tiempo; y esto será por algo sí o sí, ¿no os parece?.

Ahora que estéticamente apuntan a lo más alto, ya es difícil ponerle peros a un Mercedes, salvo en lo tocante al precio, pero ya sabéis lo que opino de eso.
Hace años, me gustaban personalmente los Mercedes, pero no los veía entre mis alternativas por su elevado coste a cambio de menores equipamientos, por regla general. Además, su estética no me entraba por los ojos, salvo algunos modelos de la primera Clase S de finales de la década de los 70 y de los años 80 (Series W).
Hoy, los Mercedes que veo, son estéticamente muy llamativos, vanguardistas y siguen teniendo las características que les han alzado al podio de los mejores durante décadas. ¿Por eso se venden más que los competidores?.
Es cierto que en materia de acabados y calidad de terminaciones, algunos modelos de gama baja o media de la marca, dieron un paso atrás hace unos años, pero han vuelto a posicionarse como el mejor entre los mejores. Si no, no hay más que echarle un vistazo al Clase C de ahora (y al que viene dentro de un par de meses) frente a sus alternativas. El Clase A que se va a comercializar a partir de mayo, pues más de lo mismo.

En concreto, estos dos modelos de nueva factura, podré revisarlos personalmente en cuanto lleguen al concesionario, ya que estoy interesado en «dar el salto». Los probaré y escudriñaré cada uno de los rincones de cada modelo para sostener que Mercedes-Benz ha vuelto a la senda de la calidad más elevada entre sus modelos más «humildes», si se me permite la expresión.
Evidentemente, nadie ha cuestionado jamás la calidad superior de acabados de un Clase S o de un Clase E y menos si están equipados con guarnecidos extras que sus oponentes, hasta hace poco, ni podían montar en opción.
Los datos en España para el año 2017 respecto del 2016, eran los siguientes por orden descendente:
- Audi matriculó 54.939 vehículos en 2017 frente a los 51.655 de 2016.
- Mercedes-Benz matriculó 52.058 unidades en 2017 frente a los 47.065 de 2016.
- BMW matriculó 48.754 coches en 2017 frente a los 44.365 de 2016.
La marca de la estrella crece en el mundo, a pesar de sus precios, y es que la calidad y la máxima tecnología mandan, además de la estética juvenil que ya muestran sus productos y que hace unos años era impensable.

Para muestra un botón final; el año pasado se vendieron en Europa prácticamente un millón de Mercedes, pero solo en China, creció un 26% alcanzando casi las 590.000 unidades despachadas, cifra muy superior a la conseguida en mercados como el de EE.UU. donde se vendieron casi 338.000 coches o Alemania, que alcanzó los 303.528 vehículos matriculados.
¡Felicidades a Mercedes-Benz y que lo sigan haciendo tan bien!.