Los tambores vuelven a estar de moda. ¡Menudo atraso!. Y todavía pretenden vendernos esto como un avance. ID3, ID4, Enyaq y hasta el mismísimo Q4 e-tron, las primeras víctimas de la…¿tendencia?.
Me refiero, como supongo todo el mundo ha adivinado, a los sistemas de frenos implementados en el eje trasero de algunos vehículos eléctricos de última hornada.
Volkswagen retrocede en calidades en sus modelos ID y mete tambores en el eje trasero al sistema de frenos. ¡Así, ni regalados los quiero!
No es desconocido para nadie que se mueva en este mundo de los coches que los acabados del ID3 dejan mucho que desear. De hecho, no hay más que echar un vistazo a algunas WEBs estos últimos días, para darse cuenta de que el Grupo VAG se ha patinado con esos acabados que no se compadecen con el precio que piden por él y ha decidido dar un restyling a su recién estrenado coche, esperemos, sin aumento de precio asociado.
No obstante, vamos al intríngulis de la cuestión. Al fin y al cabo, estamos hablando de vehículos y la marca VW no está ubicada en el segmento premium, salvo algunos modelos y acabados concretos que entiendo sí pertenecen a esta categoría. ¡Si no, dime tú qué es un Touareg, por ejemplo!.
Por tanto, que en la presentación de un VW, concretamente el ID3, traten de venderme que lleva frenos de tambor en el eje trasero con el precio que tiene la criatura, pase. ¡Total, se trata de un Volkswagen!.
Que un tiempo después traten de venderme que un Skoda Enyaq lleva frenos de tambor en el eje trasero con el precio que tiene la criatura, pase. ¡Total, se trata de un Skoda!.
Que en la presentación de un VW, concretamente el ID4, traten de venderme que lleva frenos de tambor en el eje trasero con el precio que tiene la criatura, pase. ¡Total, se trata de un Volkswagen!.
Desde mi punto de vista, es un auténtico disparate comercial llevar al eje trasero de un Audi Q4 e-tron tambores, pero ¡Doctores tiene la Iglesia!
Ahora bien, que en la presentación reciente del Audi Q4 e-tron traten de venderme que lleva frenos de tambor en el eje trasero con el precio que tiene la criatura, que es bien caro para no perder la costumbre, ya no cuela. ¡Total, se trata de un Audi y yo siempre he pensado que la nobleza, obliga!.
Lo de hablar del sistema de frenos de tambor en la presentación me lo he inventado yo. Ni siquiera en la WEB de cada uno de estos modelos puedes encontrar qué sistema llevan de frenos. Se habla de todo menos de eso. ¡No son tontos, como los del Mediamarkt!.
A nadie en su sano juicio se le ocurriría vender un flamante Audi Q4 e-tron Sportback diciendo algo así como: – Este fabuloso SUV en forma de coupé le llevará a lo más alto en cuanto a seguridad, teniendo en cuenta que monta unos extraordinarios frenos de disco ventilados en las ruedas delanteras y un avanzado sistema de tambores en el eje trasero –. ¿A que no cuela?.
Sí, de acuerdo. Son todos del mismo grupo y parten todos de la misma plataforma. ¿Y qué?. ¿Esto es lo que en el Grupo VAG entienden por segmentar producto?. ¡Pues estamos apañados!.
Voy a tratar de explicarme sin cabrearme enfadarme mucho con esta tomadura de pelo a niveles de aurora boreal, como se dice ahora, siempre, claro está, desde mi humilde punto de vista.
¿Tambores o discos; qué sistema es mejor?
Pues así, a bote pronto, no hay uno que sea muy superior o inferior al otro en todo; más bien hablaríamos de costes de uno u otro y de eficacia de frenado según las circunstancias.
De todas formas, sí conviene señalar que los tambores son mucho más antiguos y presentan mayores problemas que los de disco, como menor eficiencia en la frenada, mayor tiempo y espacio de frenada, menor precisión en la frenada, menor vida útil y si se usan de manera brusca presentan mayores problemas de «fading».
Por todas estas causas, son pocos los modelos que montan ya este tipo de sistema, que quedó relegado únicamente para algunos casos de instalación en el eje trasero en coches de bajo presupuesto.
Sin embargo, parece ser que algún gurú del marketing mundial a nivel Dios, por lo menos, ha ideado eso que se llama, «recorte de costes» para los modelos propulsados con energía eléctrica y, claro, toca comulgar con ruedas de molino y, por lo menos conmigo, va a ser que no.
La fórmula es sencilla. Aspectos futuristas con plásticos baratos, pantallas por doquier y ruedas carenadas favoreciendo la aerodinámica y de paso, ocultando miserias
La fórmula es muy sencilla. Le damos un aspecto al vehículo de nave espacial, lo llenamos de pantallitas a costa de suprimir botones y teclas y carenamos los neumáticos vendiendo que es para contribuir a la aerodinámica óptima (lo cual también es cierto) y de paso, ocultamos el sistema de frenado en las ruedas traseras para que no se vean los tambores que le hemos colocado al SUV premium de 60.000 €. ¡Ya os vale!.
Si tenemos en cuenta que en los vehículos del grupo VAG, la retención que se puede llevar a cabo soltando el pedal del acelerador sin necesidad de tocar el freno de servicio va asociada al tren trasero, puede tener sentido que se coloquen ahí tambores como sistema de frenada, ya que estos no van a sufrir un uso comparable al que hacemos en un vehículo de combustión.
Si además, el grupo afirma que al contarse con el sistema de regeneración, el uso del freno trasero va a ser testimonial y que los sistemas de discos traseros llevan aparejados fricciones ligeras, entonces ya nos quedamos más tranquilos. ¡Todo lo hacen por la seguridad del cliente!.
A pesar de no existir causa alguna para suprimir los frenos de disco traseros, el ahorro de costes, aunque no muy grande, existe y si te monto un salpicadero más propio de un FSO Polonez, pues sigo recortando y así infinitamente (esto último solo aplicable a VW)
Está claro que algunos fabricantes se han inventado un recorte más para vender sus coches eléctricos, ya caros por naturaleza. No es que el ahorro por poner frenos de disco atrás sea impresionante, pero ayuda a, como dice un amigo mío, «basurizar» un producto que, por precio, no se puede situar en categoría «basurera» alguna.
Espero que den marcha atrás, como ya están haciendo con los interiores vergonzosos de alguno de estos modelos de nueva hornada y que pongan en coches de calidad, elementos de calidad. Los frenos de disco son mejores que los de tambor porque son más resistentes, frenan en menor espacio y por ello, garantizan mayor seguridad.
Los tambores atrás son perfectamente asumibles en coches pequeños, urbanos y baratos. Para todo lo demás, discos, por favor
Para un vehículo que va a circular por ciudad la mayor parte del tiempo (segmento A/B), puede dar más o menos igual, pero para un coche que se va a desplazar (dada su elevada capacidad de batería y autonomía) por carretera, por autopistas y que va a necesitar de frenadas contundentes en según qué ocasiones, como son los vehículos que he nombrado en este artículo (VW ID3, ID4, Skoda Enyaq (precioso este modelo, por cierto), o Audi Q4), no es de recibo ponerles tambores.
LA RAZÓN ES QUE LA FRENADA REGENERATIVA NO SE USA EN CARRETERA. ¡No mientan a las gentes que no saben nada de esto!. La frenada regenerativa es muy chula y divertida y permite ahorrar en frenos una pasada. Conducir un coche al estilo «One Pedal» es flipante, pero eso es para la ciudad exclusivamente.
¡Si me compro un Audi Q4 e-tron para ir al supermercado, es que estoy para que me encierren en un psiquiátrico!. ¿Lo hemos entendido ya?. Yo creo que es sencillo, ¿no?.
Conclusión muy particular; mientras los mercados chino y coreano elevan sus estándares de calidad hasta casi los alemanes (y en algún caso, sin el casi), en Europa nos dedicamos a tomar el pelo al consumidor y así nos luce éste, claro
Como colofón a este artículo, que no me ha salido corto precisamente, termino diciendo que de continuar en esta línea de tratar de tomarnos por imbéciles en este Viejo Continente, llegarán los mercados asiáticos con productos de calidad y, por supuesto, con discos traseros en sus vehículos eléctricos y nos joderán fastidiarán el chiringuito automovilístico.
Si no lo crees, échale un vistazo a las últimas creaciones 100% eléctricas del Grupo Hyundai / KIA y busca los tambores del eje trasero; míralos por dentro y alucina con sus materiales y acabados, por no hablar de la tecnología. Cuando sea posible, te das una vuelta en un IONIQ 5 o en un KIA EV6.
El NIO ET7 es un vehículo chino con una batería de 150 kWh y más de 1.000 km de autonomía, LIDAR de alta resolución de rango ultralargo y un arsenal tecnológico que ya se puede reservar, aunque por desgracia de momento solo en China. ¿Si esto llega a Europa, qué hacemos?.
Si no, espera unos meses y te subes en un Zeekr 001 chino y modelo premium fabricado por el gigante Geely y luego lo comparas con un alemán eléctrico a ver si sacas las siete diferencias. Una pista te doy; si miras al eje trasero, ya solo te faltan seis.
Para muestras los botones que dejo por aquí. Hay marcas que aún no han decidido contarle a sus clientes que la bombilla halógena es más eficiente que la luz LED y que se ve mejor. Nadie ha osado aún presentar semejante estupidez, pero, si de ahorrar dinero se trata, dales tiempo
Termino ya hablando de marcas que no han encontrado razón alguna para montar sistemas de frenada decimonónicos y, por tanto, de momento no se han propuesto engañar a sus clientes de una forma tan burda. Os hablo de Mercedes-Benz, que no ha tenido problemas en colocar discos en el eje trasero al EQA (desde 49.000 €). Ya no me voy a referir al EQS, por supuesto.
Otra marca seria es Volvo, donde se han colocado discos ventilados en ambos ejes al nuevo XC40 Recharge (desde 55.000 €). BMW, baja la apuesta y coloca discos en ambos ejes a su modelo más económico totalmente eléctrico, el i3 (desde 40.000 €).
Parece que, salvo que los ingenieros del Grupo VAG sean más listos que los de las citadas marcas, algo no cuadra aquí. Y no cuadra por la sencilla razón de que a los ingenieros de Audi ni se les ha pasado por la cabeza meter tambores en el eje trasero al Audi e-tron GT (desde 104.000 € y discos ventilados en ambos ejes), ni se les pasó al diseñar el SUV e-tron (desde 73.000 € y discos ventilados en ambos ejes).
Pero voy a más. ¿Alguien se imagina a los ingenieros de Porsche (marca perteneciente al Grupo VAG) proponiendo instalar tambores en el eje trasero de un Taycan (desde 85.000 € y discos ventilados en ambos ejes)?.
¿Va a explicarle la marca Audi a sus selectos clientes que el nuevo Q4 e-tron está dotado de unos tambores en el eje trasero o van a delegar en sus comerciales, muchos de los cuales ni siquiera conocen este dato (comprobado personalmente)?.
Y no sigo, que cuanto más pienso en ello más me crispo. Ahora juzgad vosotros.