Los conductores de este País siguen haciendo lo que les da la gana, y no lo digo yo. Basta con bajar a la calle y darse una vuelta por ahí o coger un coche e irse a pasear por las carreteras o autovías que nos rodean para observarlo.

¿Falta personal encargado de la seguridad de nuestras vías, léase, Policía Local (para los núcleos urbanos y pueblos) y Guardia Civil de Tráfico para nuestras carreteras?. ¿Querrían los conductores someterse a una presión así?.
Pues sí. Nunca sobra, desde mi punto de vista, personal que se encargue de hacer cumplir la legalidad vigente.
Pero ya sabemos que esto es un «desideratum». ¡No es posible un policía detrás de la chepa de cada ciudadano!. Además, de ser posible, sería insoportable, ¿verdad?. ¡Tranquilos conductores, que aún no ha llegado el momento, mal que nos pese!.
Seamos serios. En países más avanzados en todos los aspectos que el nuestro, no es necesaria la constante prevención general para recordarle al ciudadano que no está solo, que la calle no es suya y que las normas son para todos y para cumplirlas.
Son países de esos en lo que tus vecinos te denuncian si te ven tirar una colilla al suelo o en los que un conciudadano avisa a la policía si te ve meter un papel en el contenedor de los plásticos.
¡Qué asco de vecinos y qué chivatos, ¿no?!. ¡Quizás ese es el problema!.
Estamos en un país en el que la envidia es el deporte nacional y en el que nos faltaría tiempo para joderle fastidiarle la vida al más pintado con tal que no tenga más cosas que nosotros o que no las tenga mejores o más grandes y si son más caras, ya ni te cuento…
Sin embargo, no corremos en ningún momento a joderle fastidiarle la vida a ningún cretino o cretina al que observamos con un teléfono móvil al volante (aunque por esa acción peligre nuestra vida) o al que observamos sin cinturón o al que sabemos que va «cargadito» de alcohol u otro tipo de drogas, y lo dejo ahí por no extenderme en demasía.

SEGURIDAD VIAL INFORMACIÓN DE RADARES.
Tenemos que aprender que la vida ajena vale lo mismo que la nuestra, que el riesgo que creamos a nuestro alrededor es el riesgo que generamos a los demás y que esto se arregla de una manera muy sencilla, a la que, por cierto, se resigna al cajón del olvido nuestro país llamado España, una y otra vez.
Estoy hablando de la EDUCACIÓN.
¡Ostrasssssss; ya hemos nombrado a la Bicha!. Nada más lejos de la realidad. Esa es la palabra mágica para luchar contra toda esta indigencia mental que asola nuestra sociedad. Repito; no hay nada como darse una vuelta por ahí y abrir los ojos y los oídos.
Desde estas líneas pido una Ley Educativa competente, integral e integradora para que, con suerte, dentro de unas cuantas décadas, seamos un país a la altura de lo que se espera de nosotros.
Las empresas se marcan objetivos a corto, medio y largo plazo y los tratan de cumplir. España, como empresa que es, aunque de naturaleza pública, debería apostar por la excelencia de su educación para que no sucedan las cosas que suceden y que solemos ver a poco que asomemos la nariz por la puerta de nuestra casa.

SEGURIDAD VIAL DIRECTION GENERAL DE TRÁFICO
Gente voceándose en la calle por un altercado automovilístico, peleándose a torta limpia por un simple desliz, hablando por el móvil o mandándose mensajitos al volante, sin cinturón de seguridad, haciendo las rotondas como les da la gana, sin accionar el intermitente al cambiar de carril, sin encender las luces de cruce en túneles o garajes, invadiendo eternamente los carriles de la izquierda en autovías y autopistas a 70 Km/h ( o a 200 km/h, me da igual ), adelantamientos más que irracionales, estacionamientos en puertas de garajes con vado o en zonas de acceso para personas con problemas motóricos, etc, etc, etc, etc.
Es tanta la irresponsabilidad que se observa ahí fuera, que se me haría muy largo este post.
La educación está en la solución mayoritaria a este tipo de conductas y problemas. Pero… ¿interesa que la gente esté educada o interesa un país invadido por idiotas sociales a los que controlar fácilmente a base de fútbol, Gran Hermano y estúpidas tertulias sociales y políticas que crecen como champiñones en las principales cadenas de nuestras televisiones nacionales?.
La verdad es que es para pensárselo. En lo poquito que yo pueda hacer, desde luego que me apunto al carro de la EDUCACIÓN con mayúsculas. ¿Y tú?.