Llegan los radares invisibles para mejor suerte de la DGT y peor fortuna de los acosados conductores. La Dirección General de Tráfico ha comprado cincuenta de estos aparatos que ya ha instalado en otros tantos coches que pondrá en circulación dentro de unas semanas coincidiendo con la campaña de verano. Este tipo de aparatos son bastante conocidos en países de nuestro entorno, pero no aquí, hasta ahora.

Se llaman radares invisibles porque son imposibles de localizar para el 95% de los detectores. Y es que casi todos los detectores y avisadores de radar funcionan en frecuencias bajas, pero esta nueva generación de cinemométros trabaja a frecuencias mucho más altas, de manera que son invisibles para la gran mayoría de los aparatos de detección.

Parece ser que la DGT ha adquirido recientemente 50 aparatitos de estos y los ha instalado en otros tantos Citroën C4 Picasso de color gris y verde. Además de su invisibilidad para la mayor parte de los detectores, tienen la particularidad de que también lo son para los conductores, ya que están colocados en el vehículo de una forma muy poco visible y mucho más discreta que los que conocemos hasta la fecha. El flash se coloca donde debería ir el faro antiniebla, por lo que, como no pertenezcamos al CNI o seamos unos águilas detectando radares, mucho me temo que si le damos «zapato» al coche, nos van a pillar con las manos en la masa sin compasión. El nuevo radar está preparado para medir la velocidad exacta de vehículos incluso en tramos de gran concentración de tráfico. Con un solo aparato se puede controlar la circulación de hasta seis carriles. Asimismo, la fotografía en la que se muestra fecha y hora y otros datos imprescindibles para la denuncia, queda encriptada para evitar falsificaciones.

Estos vehículos sustituirán a algunos de los dotados actualmente, por lo que su incorporación no supondrá un aumento de los radares existentes a la fecha.

Como ya he señalado más arriba, el modelo de coche elegido para portarlos es el Citröen C4 Picasso, de tipo monovolumen, en colores gris y verde. La discrección a la que hice referencia antes sobre su detección por parte de los conductores hay que asociarla a la ubicación del sonar del radar, que va en el panel frontal, donde se encuentra la rejilla de ventilación del motor, así que será muy difícil de identificar para los conductores.

El cinemómetro en cuestión está fabricado por la empresa española dedicada a sistemas de seguridad ciudadana Tradesegur y se denomina «Multiradar C«.