Llega al mercado el esperadísimo Audi e-tron, lo que se puede traducir en una sola expresión: ¡Máxima tensión!.
El e-tron es el primer vehículo totalmente eléctrico de la firma de los cuatro aros. Luce una carrocería tipo SUV, aunque es algo más bajo que un Q5, para que os hagáis una idea.

Sus dimensiones no son precisamente contenidas, llegando hasta los 4,90 metros de longitud por 1,93 de ancho.
Si las dimensiones son ya respetables, no te digo el precio; parte de los 82.400 € con el equipamiento de serie, que no es escaso, pero que, a poco que cargues de extras, terminarás superando los cinco dígitos en la factura antes de que acabes de configurarlo, y si no, ya me contarás cuando hagas la prueba en el configurador de la marca.
Desde un primer momento y por tiempo limitado, habrá una versión denominada «Edition One» (2.600 unidades) que llevará un paquete con asientos deportivos, un equipo de High End de la firma Bang & Olufsen, los faros matriciales LED y un paquete de asistentes a la conducción, entre otros detalles decorativos.


El sistema rinde un total de 408 CV repartidos entre los dos ejes, permitiendo una entrega de hasta 360 CV en modo «D» y de 408 CV durante ocho segundos en modo «S» En este último caso, el e-tron se encontrará en circunstancias de acelerar de 0 a 100 Km/h en tan solo 5,7 segundos (6,6 segundos en modo «D»).
Pocas son, hasta el momento, las alternativas que pueden plantar cara a este SUV eléctrico de lujo, pero se me ocurren el recién presentado MB EQC (408 CV) y el Jaguar I-PACE (400 CV).
Hay quien lo compara también con el Model X de Tesla. Desde mi humilde punto de vista, el excesivo Tesla Model X, con sus 612 CV en su versión más poderosa, me parece que no debería medirse con este e-tron, bastante más «pequeño» en todas las mediciones posibles.
La velocidad que alcanza el modelo de Audi es de 200 Km/h y la batería que usa es de 95 kWh.

De acuerdo con el nuevo ciclo WLTP, este Audi e-tron es capaz de alcanzar una autonomía sin recarga de 400 Km, lo cual no me parece que sea demasiada, ni escasa tampoco. ¡En este sentido, a la movilidad eléctrica le falta aún bastante por avanzar!.
El coche es muy futurista en cuanto al aspecto se refiere; de hecho, es el primer vehículo de serie que puede ser dotado de un sistema de espejos retrovisores con cámara, que proyectan las imágenes exteriores en dos pantallas OLED interiores de 7″, colocadas en la parte alta de las puertas; dichas imágenes son manipulables por el conductor para abrir o cerrar ángulos de manera táctil, etc.
Posee unas llantas de serie de 19″, pero se puede aspirar hasta las 22″, si nuestro bolsillo nos lo permite y la estética es favorable.
El interior va en la línea de las nuevas creaciones de Audi, es decir, pantallas de todos los tamaños por doquier. Los botones pasaron a la historia y lo iremos comprobando en las entregas de los nuevos Q8, A1, Q3…

El maletero alcanza los 660 litros de capacidad, que está en un buen nivel, aunque no llega a los guarismos del Q7.
Audi pone a disposición de los usuarios de este e-tron el servicio «Chargin Service», pensado para no quedarse atrás en rutas planificadas, con 72.000 puntos operados por más de 220 empresas. Este servicio se hará a través de tarjeta cargada a una única factura mensual al usuario.
Si embargo, a partir de 2019, Audi anuncia que no hará falta dicha tarjeta puesto que el mismo vehículo se comunicará e identificará con la estación de recarga, siempre y cuando haya compatibilidad con el sistema.
Échale un vistazo por aquí en lo que va llegando.
No cabe duda de que el futuro ya lo estamos viviendo en nuestros días con marcas como Audi. ¡Espero poder probarte muy pronto, Audi e-tron!.