Jubilar un coche de diez o más años no es una mala idea, sobre todo teniendo en cuenta que la posibilidad de tener un accidente con él se eleva de manera exponencial respecto de uno nuevo o con pocos años.
La propia DGT recuerda de vez en cuando que los coches con diez o más años no son el mejor ejemplo de eficiencia ecológica y seguridad en carreteras y vías urbanas y que jubilar a tiempo puede evitar graves problemas futuros.
La edad media de los turismos en España ronda los 13,5 años, siendo el farolillo rojo entre los principales países del resto de la UE. ¡No sé cómo lo hacemos, pero siempre estamos dando la nota!
La media europea se sitúa en once años y medio para la antigüedad de su parque móvil, mientras que en España ha crecido en poco más de dos años hasta trece y medio.
Según ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), la antigüedad del parque español no hace sino crecer año a año, lo que supone un gran problema en materia de seguridad y de contaminación en nuestras calles y carreteras. Jubilar el coche nos cuesta.
Además los coches de más de 15 años también crecen en el total del monto, lo que complica aún más la penosa situación de nuestro País en esta materia.
¿Y por qué es un lastre eso de tener un parque móvil envejecido?. Hay varias causas, aunque las principales son el peligro para los ocupantes y el resto de usuarios de la vía y la contaminación que provocan
Un coche nuevo puede salvar muchas vidas antes de un accidente y tras sufrirlo con consecuencias diversas frente a los coches antiguos.
Además, en contra de la idea recurrente de quienes mantienen coches viejos en su haber, la adquisición de un vehículo nuevo, aún cuando supone un gasto importante, permite ahorros que no se imaginan que provoca el actual vehículo a jubilar y, sobre todo, que a medida que avanza el tiempo, provocará.
Es evidente que fabricantes y gobiernos de aquí y de allá, hacen hincapié en la compra de vehículos nuevos por los beneficios que ello les reporta. Para estos, jubilar el coche viejo no admite discusión.
Pero en este artículo no se está tratando la ambición de agentes privados interesados en el asunto ni del hambre recaudadora de los Entes Públicos, sino de una serie de aspectos más serios que todo eso.
El siguiente estudio realizado por la Fundación Línea Directa data de septiembre de 2015, pero las aportaciones que ofrece son absolutamente vigentes a día de hoy. Échale un vistazo por aquí si te apetece.
Un coche antiguo bien mantenido es casi tan seguro como uno nuevo mal mantenido. El problema es quién mantiene su coche como mandan los cánones. ¡La respuesta es ni Dios!
Un coche bien mantenido con diez años es casi tan seguro como uno nuevo mal mantenido. Desde mi punto de vista, es preferible tener un coche antiguo muy bien mantenido que un coche moderno destrozado y sin hacerle las revisiones.
Pero claro; hay que poner en perspectiva las dos situaciones y valorar el estado de uno y del otro para evitar caer en estúpidas simplicidades como decir que alguien que va al gimnasio con ochenta años tiene sus órganos casi tan nuevos y sanos como un joven de veinte que fuma y bebe.
¡Pues oiga; dependerá lo que fume y beba el joven y de lo atlético que se encuentre el anciano, pero vamos, que si me dieran a elegir, yo me decantaría más por el joven (a pesar de sus vicios siempre y cuando no sean excesivos) que por el arcaico y supuesto «Ironman» octogenario!.
La chapuza nacional suele pasar facturas a corto y medio plazo más abultadas de lo esperado
No obstante, un vehículo mantenido de forma adecuada con cierta antigüedad sí puede resultar un coche seguro frente a quien tenga un coche nuevo que no ha pisado un taller en los últimos tres años y al que, por tanto, no se le ha cambiado el aceite, los filtros o no se le han sustituido los neumáticos o las pastillas de freno.
Esto también es aplicable a quien busca chapuceros para mantener su coche a cambio de facturas costes ridículos (taché las facturas porque éstas llevan asociado un impuesto y eso, claro…, je, je).
Listado de razones de peso para no andar por ahí rodando con antiguallas
Bien; dejando atrás los parches más o menos afortunados que uno le puede poner a su vehículo por el paso de los años, procedo a relataros un pequeño listado de razones por las que es bueno cambiar, como muy tarde, cada diez años de coche:
- La seguridad: el aspecto de la seguridad es sin duda el más crítico a la hora de plantearse la compra de un coche nuevo. Los sistemas actuales NO SE PUEDEN IMPLEMENTAR EN UN COCHE ANTIGUO por más que llevemos a raya el mantenimiento.
- Riesgo de accidente muy superior: El riesgo de accidente aumenta exponencialmente en un coche de más de diez años respecto de uno nuevo por diversos motivos como son la ausencia de revisiones fundamentales, el estiramiento de la vida útil de los neumáticos que, por supuesto, nunca coincide con la que pensamos nosotros que tiene y el desgaste natural de elementos clave que muchas veces no avisan.
Si me dan a elegir entre susto y muerte, lo tengo claro
- El elevado riesgo de muerte frente al de heridas más o menos graves: al ser mayor el nivel de seguridad de los vehículos actuales y la tecnología y los sistemas activos y pasivos equipados, en caso de accidente hay muchas más posibilidades de salir ileso o herido más o menos grave (dependiendo de la intensidad del siniestro), que en un coche con muchos años, donde aumenta significativamente la posibilidad de salir de allí con un pijama de madera.
- Averías a tutiplén: Por muy fiable que sea un vehículo, las averías suceden como pasa con los humanos. A más edad, pues ya se sabe. Como las averías que suelen acontecer en coches susceptibles de jubilar (amortiguadores, frenos, correas de distribución, caja de cambios, etc) suelen ser mucho más caras que una avería convencional que pudiera surgir en un coche nuevo, cuyo desgaste es ínfimo al lado de aquellos, tendemos a solucionarlas «de aquella manera».
Al final el ahorro que supuestamente consigues se te va por el lado de averías, sanciones y mantenimiento general
- Mantenimientos más cercanos y complejos: si bien en un coche nuevo cada mantenimiento suele ser entre el año y/o los 15.000 Km o los dos años y/o los 30.000, dependiendo de marcas y modelos, los mantenimientos de coches con muchos años son más periódicos y complicados por cuanto hay que examinar más elementos mecánicos que antes no hacía falta mirar y sustituir piezas que en un coche nuevo no hay que cambiar. Como era de esperar, también son más caras estas revisiones.
- Contaminan mucho: ¿he oído ahorro energético, cultura de lo verde, ¡salvemos el Planeta!, conciencia medioambiental, reciclaje o respeto por la naturaleza?. Pues ¡adelante con los faroles. A jubilar el coche viejo!. Cuanto mayor sea tu coche, más contaminará y más se alejará de las cada vez más estrictas normas comunitarias en materia de contaminación. De hecho, cada vez se restringe más el uso de estos vehículos en zonas residenciales y centrales de las ciudades y se les hace pagar más que a un vehículo nuevo por aparcar en según qué ubicaciones.
Lo barato generalmente sale muy caro, pero en este caso no hablamos solo de dinero, sino de algo mucho menos mundano; la seguridad e integridad de propios y extraños al coche a jubilar
- Más peligro para el resto de los usuarios: si la cuestión se zanjase con la integridad física y mental o la vida de uno mismo, podría entenderse que alguien mantuviera su viejo coche hasta que se le cayera a pedazos. Sin embargo, éste es un problema que no solo afecta al propietario o usuarios de este tipo de vehículos, sino que nos afecta a todos. Cruzarte, como te cruzas todos los días con vehículos, más carne de desguace que de andar circulando por ahí, puede comprometer tu vida seriamente ante un fallo cualquiera.
- Los seguros lo tienen muy claro: cuanto más antiguo es el vehículo a jubilar, más prima hay que pagar, con independencia de que seas Fernando Alonso o Antonio Gala, entendiendo para el primero que se ha proclamado dos veces campeón del mundo de Fórmula 1 y para el segundo, que jamás le dejaron sacarse el carné de conducir por, según declaraba él mismo, suponer un peligro público de envergadura colosal. Los números no engañan y la siniestralidad tampoco. Si tienes un coche compacto nuevo pagarás por un seguro a todo riesgo una media de 590 € anuales. Si el mismo coche tiene 5 años, ya será una prima del entorno de los 800 € y si tiene 10 ó más, la prima se dispara por encima de los 900 € anuales en el mejor de los casos.
Habrá quien no se lo pueda permitir directamente y contra eso no hay nada que objetar. Para el resto de los mortales, son sugerencias que quizás no estén de más, ¿no te parece?
En definitiva. Si quieres vivir más tranquilo y, de paso, proteger mejor al resto de usuarios de las vías, puedes irte planteando la compra de un coche más moderno aunque sea por puro egoísmo. Contribuirás a la ecología, a la tranquilidad personal, familiar y de terceros y, a pesar del gasto inicial del cambio, acabarás por rascarte menos el bolsillo en mantenimientos y averías que sí tendrás que asumir en un coche viejo y que no harán más que incrementarse, aparte de otros ahorros en seguros, impuestos y tasas que gravan cada día más a los vehículos con cierta antigüedad.
Los Organismos Públicos implicados en la seguridad vial, han visto saltar todas las alarmas al observar cómo los coches de segunda mano se venden ya con más de 10 años de antigüedad (son los más baratos), lo cual implica un alargamiento de la vida de estos vehículos, que son adquiridos por otros usuarios que pagan cantidades ridículas por ellos a cambio de ponerlos en circulación de nuevo.
Jubilar estos coches es algo que no pasa por las mentes de quienes los poseen a pesar de ser conscientes de que representan un peligro real.
¡No lo digo yo; lo dice la DGT, los gobiernos, las asociaciones del sector, los seguros y probablemente y más importante, la sensatez de cada uno de nosotros!.
El problema en el caso español es que nuestro poder adquisitivo se ha venido reduciendo. La valoracion de la seguridad del vehículo sigue siendo bajísima en España, incluso entre los compradores de coches nuevos. Cuantas personas consultan y entienden los resultados de Euroncap? La decisión de compra se basa en criterios económicos, estéticos, funcionalidad, prestigio y muy raramente en seguridad. Y que un coche de más de 10 años (incluso antes) puede tener averías relevantes impredecibles aunque acuda a todos los mantenimientos en taller oficial es una verdad incuestionable. Simplemente muchas piezas solo se sustituyen ante la rotura y no se actua de manera preventiva.
La gran asignatura pendiente de España es el nivel de vida que, sin ser bajo, no está a la altura de países del entorno con sueldos más altos, mayor productividad y menor número de desempleados. La adquisición y sustitución del coche está directamente relacionada con esto.
Es complicado llegar a un equilibrio entre ecología y seguridad. Hay que pensar que fabricar un coche conlleva un enorme gasto de energía y materia primas, que debe ser amortizado ambientalmente, maximizando su vida útil, pero sin poner en peligro a nadie… Está por ver cuál sería esa vida media ideal -que dependerá de cada vehículo- Pero un vehículo BIEN mantenido, yo creo que puede superar de largo esos diez años de vida.
El motivo que alega Tráfico para que la gente cambie de coche cada pocos años no es otro que el de la seguridad, y eso no admite discusión alguna por muy bien mantenido que esté un coche. La temática ecología es otro cantar y es lo que está de moda (aquí en Europa, porque en el resto del mundo como que no se coscan mucho del tema), pero ahí la DGT no entra a valorar nada, puesto que ese asunto, aunque sea transversal (bendito palabro), ni les afecta ni les importa.