
Dada la premura con la que EE.UU. quiere poner en circulación su limusina de lujo, hablemos del inminente Cadillac CT6. Su imponente aspecto lo delata como el próximo azote de los mejores sedanes de lujo mundiales, al menos, en lo que a presencia y capacidades se refiere, ya que me temo que, aún teniendo precios mucho más populares que sus alternativas, se venderá escasamente frente a éstas.
El Cadillac CT6, presentado en el pasado Salón de Nueva York, supone el nuevo buque insignia de la Marca. Y es que no en vano, Cadillac representaba hace bastantes años el lujo más absoluto a nivel mundial, comparándose de tú a tú con Rolls-Royce y Bentley. Compararse con coches como el Clase S, de Mercedes, el Serie 7 de BMW, el LS de Lexus o el A8 de Audi, aunque suene a chiste, ha supuesto un claro retroceso para la Marca norteamericana, pero ahí lo tenemos ya; se echaba de menos desde hacía tiempo una berlina de representación del gigante yanqui y, hablando de gigantes, os diré que la criatura mide 5,18 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,40 metros de altura. Ahora bien, es tan ligero como un Serie 5 o un A6, pero estos dos modelos alemanes lucirían ridículos al lado de este transatlántico denominado CT6 (Cadillac Touring 6), por lo que sus competidores naturales son los citados más arriba de la clase más elitista de las grandes firmas Premium, a las que habría que añadir modelos como el Maserati Quatroporte y alguno que otro más.

Abrirá el capítulo de las mecánicas un poderoso 4 cilindros turbo de 2 L. que rinde 270 CV y que promete bajas cifras de consumo y emisiones. Por detrás, ya con mayores capacidades, vendrán dos V6, uno de ellos atmosférico y con 3,6 L. que entrega 340 CV y el otro que cubica 3.0 L. biturbo y que alcanza los 400 CV de potencia máxima. El downsizing impuesto en los últimos años impide la presentación de alguna mecánica V8, que, en otras épocas, fuera de lo más común en la oferta que hacía Cadillac a los clientes. La caja de cambios, fabricada por ZF, será automática de 8 relaciones e irá asociada a todos los motores.
El chasis Omega de aluminio es el responsable de que este inmenso Cadillac CT6 haya pesado en báscula tan sólo 1.678 kilos. Esta cifra supone más de 200 kilos por debajo de lo que pesan vehículos como el Audi A8 o el Clase S en sus versiones menos motorizadas. Únicamente el Jaguar XJ está en esos



valores gracias a su chasis de aluminio. Respecto a la batalla que presenta nuestro Cadillac CT6, se eleva hasta los 3,1 metros, lo que implica una habitabilidad y confort traseros dignos de las más lujosas limusinas. El lujo asiático se pone de manifiesto en esas envidiables plazas traseras a través de la visión futurista de sus dos pantallas de 10″ emergentes de los asientos delanteros, las cuales nos harán la vida mucho más entretenida en los viajes más duraderos o, simplemente, en los aburridos atascos tan propios de nuestro día a día. Por supuesto, gadgets como los asientos con masaje, térmicos y refrigerados o la climatización independiente para cada plaza delantera y trasera o el sistema de High End como el que se monta a bordo de la mano del especialista Bose, denominado Panaray, con 34 altavoces perfectamente ubicados y repartidos por todo el habitáculo, son elementos usuales que encontraremos en este lujosísimo Cadillac CT6 nada más que abramos la puerta.
Cadillac anunció hace poco que este modelo se empezará a comercializar por un precio de 53.495 $ para el modelo 2.0T, llegando a los 83.465 $ para un CT6 platino con el motor 3.0 litros V6 biturbo con tracción a las cuatro ruedas. Sorprendentemente, estos precios lo equiparan más a un Mercedes Clase E que a un BMW serie 7, aunque habrá que esperar si en Europa van a ser tan populares como en U.S.A.