El Bentley Bentayga ya es una realidad. Se trata del primer todoterreno que fabrica la prestigiosa Marca británica. Saldrá a la venta a finales de 2015 o a principios de 2016. Su motor, de 608 caballos, es un prodigio de la ingeniería automovilística, presentando un cambio automático de ocho relaciones y, por supuesto, tracción a las cuatro ruedas. Mide 5,14 mts. de longitud por 2 mts. de ancho por 1,74 de alto, por lo que sus competidores naturales por tamaño serían el Mercedes GL y el Range Rover.

Su enorme motor dispone de 12 cilindros en W y cubica 6 L. de cilindrada con dos turbocompresores. Posee un sistema que desconecta la mitad de los cilindros cuando la demanda del acelerador no es grande. De momento sólo se presenta esta versión de gasolina, pero en un futuro más o menos próximo habrá una diésel y otra híbrida.
El Bentayga acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y supera por poco los 300 km/h, con lo que se posiciona como el todo terreno más rápido del mercado. El consumo es brutal para lo que es la tendencia, pero con semejantes cartas de presentación bajo el capó, no son de extrañar esos casi 13 L. que anuncia el fabricante cada 100 km. ¿Y desde cuándo le importa el consumo a un usuario de Bentley?. ¡Pues eso!.
Tiene un sistema denominado «Responsive Off-Road Setting», al estilo del «Terrain Response» de Land Rover / Range Rover, que ajusta diferentes parámetros del vehículo como pueden ser la altura de la carrocería o la incidencia sobre la dirección. Además, presenta distintos programas para rodar con garantía sobre terrenos abruptos. El catálogo de llantas, como era de esperar, es de órdago, con medidas entre 20 y 22″.

El Bentayga monta sistemas ya vistos en otros vehículos menos onerosos, como el sistema de reconocimiento de señales, el programador de velocidad activo o el sistema de visión nocturna, heredados de su hemano «pequeño», el Q7.
Por dentro, cabe esperar el espectáculo propio de la Marca, pudiéndose adaptar a cuatro o cinco plazas, para deleite de sus pasajeros. Delante hay dos butacones con ajuste eléctrico y 22 regulaciones, para que no quepa la menor incomodidad en el piloto a los mandos de esta nave. Ni que decir tiene que cuentan con masaje, calefacción y ventilación. Las posibilidades de personalización son inmensas, ofreciendo al exquisito cliente un Bentayga único entre los existentes. Por su parte, el maletero es pequeño, ya que ofrece únicamente unos escuetos 430 L. teniendo en cuenta las dimensiones del vehículo. Como muestra, decir que un Volvo XC90 cubica casi 700 L. y por tamaño, no llega a las dimensiones del Bentayga.

El interior está cuidado hasta el más mínimo detalle, ofreciendo materiales de extraordinaria calidad y acabados dignos de un palacio árabe. Se pueden montar tres sistemas de audio. De serie, el Bentayga ofrece el sistema denominado «Bentley Standard Audio», que sería algo así como el «más asequible». Con sobreprecio se puede montar el «Bentley Signature Audio», que sería el intermedio y, finalmente, podremos optar por el «Naim for Bentley Premium Audio«, que destaca por sus innumerables altavoces de máxima calidad, además de sistemas que convierten el habitáculo en una sala de conciertos sin contemplaciones. El sistema de audio, al igual que muchos parámetros del Bentayga, se manejan a través de la gran pantalla central de 8″, que es táctil. Cuenta con sistema de navegación y un disco duro de 30 GB de capacidad. Detrás, se dispone de dos tabletas tipo IPAD de 10,2» para entretener al más pintado. Para terminar, el Betayga tiene un techo solar de cristal enorme de serie, que está dividido en dos secciones que se pueden aclarar u oscurecer de manera voluntaria.
En definitiva, está claro que la fiebre SUV va en alza y que las marcas sibaritas no se quieren perder la moda, aunque entiendo que, tratándose de un Bentley, la factura que habrá que pagar para tener un Bentayga va a ser más que sustanciosa. Ahora le toca mover ficha a Rolls Royce que, como ya expuse hace tiempo en otro post, andan en ello.