Tener mucho dinero sin poseer cultura alguna provoca extrañas asociaciones como referirte a un Chiron como si fuera un Corolla.
Extraño título me he sacado de la manga en esta ocasión, pero viene que ni pintado. Y es que el famoso Bad Bunny, cantante (bajo palabra de honor) puertorriqueño, ha hecho una maniobra digna de un Premio Nobel, como veréis a continuación.
La culpa de todo el enredo la tuvo la gala de los Grammy 2020
Fue con ocasión de la gala de los Premios Grammy de 2020, cuando el personaje aludido trató de alquilar un Bugatti Chiron que nadie le prestó.

Se trataba de hacer su presentación durante un recorrido de poco más de dos Kilómetros, a través del Puente de Teodoro Moscoso, puente que une San Juan con Isla Verde, en Puerto Rico.
Así que como nadie le prestó el «juguete», el muchacho se puso manos a la obra y no se le ocurrió otra idea más brillante que comprarse un Bugatti Chiron 110 Ans, una serie muy especial y limitada a tan solo 20 unidades a razón de 3 millones de $ por cada una.
Bugatti Chiron 110 Ans. Un canto a la fibra de carbono engalanada con la bandera francesa para celebrar la efeméride
La edición exclusiva adquirida por el «cantante» de trap sudamericano es muy especial por cuanto representa la celebración de los 110 años de la existencia de la marca francesa. ¡Seguro que éste ni lo sabe!.
La cuestión ahora es que al muchacho se le ha venido grande el Bugatti y no sabe qué hacer con él. ¡Yo podría darle un par de ideas, pero mejor las voy a omitir!.

Cuando no tienes ni idea de carros, como los llaman en su tierra, a pesar de salir siempre en los vídeos de sus «canciones» rodeado de Rolls Royce, Lamborghinis, Ferraris y super coches del estilo, además de chicas luciendo culo y tetas con desparpajo, probablemente estás haciendo apología de lo que careces.
Y es que estoy seguro de que carece de la inteligencia suficiente como para comprarse un coche o dos o tres más o menos caros o carísimos, para darles uso y darse una vuelta por su pueblo, sin tener que montar la que ha montado con el dichoso «mega car» gabacho.
Son 1.500 CV y 1.600 Nm de par encerrados en un bloque motor de cuatro turbos en configuración W16 y 8 litros de cubicaje.
¡Estas cosas, no se le deberían vender a cualquiera, por mucho dinero que tenga!. Este es mi criterio, que no sirve para nada, pero me quedé tranquilo posteándolo.
El Chiron no es el único súper coche que posee, y eso que no es aficionado a los carros
Esto sí que es para darle al chaval, no un Grammy, sino otra cosa. Declarando, como ha hecho a un medio de comunicación, que no es aficionado a los carros, se compra «EL CARRO», se pasea por Puerto Rico con «ESO» y pretende pasar desapercibido.

Aunque, y me duele decirlo, Puerto Rico cuenta con una renta per capita ligeramente superior a la de España, no parece muy verosímil ver por sus calles a alguien, paseándose con un Chiron 110 Ans, que no sea él o algún otro compañero de fatigas, a la sazón, nuevo rico a costa del trap. ¡Pocas maneras más conozco de hacerte con una de esas joyas sobre ruedas!.
Para terminar, os comento que tener un Lamborghini Urus en un garaje lleno de polvo, porque un día se enamoró de él y al siguiente se cansó, sabiendo que la broma le costó 230.000 € (unos cuantos más de dólares) y, por lo visto, no es el único carro que presuntamente tiene abandonado en tales condiciones, no me parece ni inteligente, ni ético, ni moral, ni religioso, ni ateo. ¡Me parece una auténtica gilipollez!.
«No sé qué hacer con el cabrón del carro», Bud Bunny dixit.
Impuestos desmesurados, como lo es el propio coche, imposibilidad de circular con él por Puerto Rico, engorros a la hora de salir sin que te saquen en todas las portadas de los periódicos ese día y mil problemas más, han llevado al joven puertorriqueño de 26 años a declarar «no sé qué hacer con el cabrón del carro». Lo tuyo no es el Grammy, es el Nobel, ya te lo digo yo.

Como colofón a las declaraciones de altura formuladas por el muchacho, asegura que no ve diferencia alguna entre un Toyota Corolla de 2003 y este Chiron 110 Ans de 3 millones de $.
Definitivamente, los psiquiátricos están vacíos, porque sus potenciales residentes campan por sus respetos por las calles de nuestras ciudades y pueblos y lo peor, es que no se ve la luz al final del túnel. Sin embargo, el dinero no tiene dueño, ni color y las grandes firmas de ultra modelos galácticos de mega coches, no tienen ningún inconveniente en venderles a estos tipos sus maravillas. ¡Yo también lo haría, que conste, pero hay cosas que un Chiron 110 Ans no arregla por muy de moda que estés y por mucho que salgas en la televisión!. ¡Bud Bunny; si te queda alguna neurona en pié, piensa un poco, tío!.