El Director Ejecutivo de Panasonic, Tom Gebhardt, prevé diez años hasta que la batería en estado sólido se generalice.

Los científicos parecen estar de acuerdo en que una evolución fundamental de la electrificación masiva de coches pasa por las baterías en estado sólido.

Panasonic, que algo sabe de esto, al ser copropietario de la Gigafactoría de Tesla en Nevada, afirma que la llegada masiva de las baterías en estado sólido será para dentro de diez años y no antes.

No es la idea que tienen otros fabricantes, que prevén su generalización para muchos antes. Es el caso, por ejemplo, de Fisker Automotive, quien afirma que las tendrá disponibles en 2020. Volkswagen, por su parte, dispondría de ellas en torno a 2025, siempre según fuentes solventes de las compañías.

No me voy a detener a explicar lo que es una batería en estado sólido, pero sí os diré que las baterías de iones de litio del momento, están compuestas de dos electrodos (ánodo y cátodo) y un electrolito intermedio a través del cual viajan los iones de litio.

La batería en estado sólido consiste en un polímero cerámico en estado sólido que termina con el problema de los incendios por sobrecalentamiento, lo que ayudará a extender la vida útil de las baterías y a acelerar la recarga de las mismas, con el consiguiente ahorro de tiempo y comodidad para el consumidor, además de aumentar considerablemente la seguridad.

La evidencia de todo esto se respira a través de la ingente cantidad de recursos que están poniendo los países más desarrollados en acelerar la llegada de esta tecnología de manera masiva cuanto antes.

Según los expertos del sector, el ion de litio es bastante actual y le quedan años de protagonismo, pero el estado sólido de las baterías es el futuro y cuanto antes llegue, mejor y más rápidamente desaparecerán los problemas que lleva aparejada la tecnología de hoy.

Los años han demostrado avances en la buena dirección, pero los minerales como el litio son costosos y escasos, por lo que entiendo que la combinación de nuevas químicas, como son el níquel, el cobalto y el manganeso (NCM 811) se convertirán en un estándar los años venideros.

La primera generación de celdas de este tipo, incorpora ánodos comunes de grafito y algo de silicio, aunque para 2020 ya se prevé la disposición de ánodos de metal de litio combinados con electrolitos sólidos, lo que supondrá la revolución (o más bien la evolución) de calado que suponen los expertos.

El Mercedes EQC sería uno de los primeros en beneficiarse de este avance que, en 2019, garantizaría la autonomía del modelo en torno a unos 450 Km. En una segunda fase, ya hablaríamos de unos 700 Km de autonomía, lo cual estaría ya en la línea de los modelos de combustión actuales, eso sí, a un coste de uso mucho más económico pero con el requerimiento de un desembolso inicial de adquisición al alcance de muy pocos bolsillos. ¡Tiempo al tiempo!.