El Bugatti Divo de 5 millones me lo quitan de las manos. Si este extra exclusivo modelo se pudiera vender en un mercadillo, esa sería la frase que le acompañaría.
Y es que hace escasos días se presentó la última creación de la marca francesa en Pebble Beach materializada en una edición limitada y ultra exclusiva del Bugatti Chiron, denominada «Divo».

Cinco millones de euros son los que nos separan a semejante belleza y a mí al resto de los mortales. Bueno, ni eso, porque aunque lo quisiera tener, ni siquiera me lo habrían ofrecido.
Su motor permanece igual que el del Chiron, con un W16 que rinde 1.500 CV a base de cuatro turbos.
Sin embargo, dinámicamente cambian muchas cosas, habiéndose trabajado profusamente la puesta a punto del chasis y las suspensiones, entre otros.
Su masa se ha reducido en 35 Kilogramos, teniendo en cuenta que hasta la tapa del intercooler es de carbono.
En su diseño se notan profundos cambios, con ópticas más espectaculares aún, estética, si cabe, más agresiva y un alerón trasero que bien podría formar parte de los elementos de la estructura de un cazabombardero.

Como dato identificativo de este «Divo», deciros que el techo está fabricado como una enorme entrada de aire tipo NACA y los frenos cuentan con cuatro conductos de aire independientes entre sí.
¿Es humanamente lícito gastarse 5 millones de euros en un vehículo que ni siquiera va a ser más rápido que la versión a la que mejora?. Pues habría que planteárselo a sus dueños.
Este Bugatti Divo no cuenta con el modo «Final Top Speed» que al Chiron le permite superar los 400 Km/h, quedándose en unos 380 Km/h de punta. Eso sí, la vuelta en pista la hace 8 segundos antes que el Chiron; son las cosas de la aerodinámica e ingeniería aeroespacial pulidas hasta extremos insospechados.
El nombre del modelo procede de un piloto francés llamado Albert Eugène Divo, nacido en 1922 en París, piloto que ganó dos veces la Traga Florio al volante de modelos de Bugatti.

El Bugatti Divo está hecho para tragarse literalmente la pista sin levantarse ni un milímetro en cada apoyo. Peeeeero, ¿el Chiron no estaba ya perfectamente optimizado al efecto?. ¡Joder, cáspita, que cuesta 2,5 millones de euros!.
Según el Presidente de Bugatti, el Chiron es muy rápido en rectas, pero El Divo lo es también en curvas. Si a mí me dicen algo así tras haber pagado los 2,5 millones de euros que cuesta el Chiron y para más inri, me intentan colar el nuevo modelo por la módica cantidad de 5 millones de euros, para solventar esa «carencia» del Chiron, no creo que mi reacción fuera muy razonable ni racional.
Si El Divo es capaz de soportar fuerzas G de 1.6 y eso cuesta 5 millones de euros, por qué no entrenar a esos adinerados jeques en el arte de volar aviones de combate para que soporten 9 Gs allá por la estratosfera?. Al menos nos ahorraríamos el apabullante espectáculo que nos ofrecen todos los años en las zonas más VIP de las principales capitales y paraísos fiscales, especialmente en Londres, Mónaco, Puerto Banús, etc, para que todo el mundo se entere del poder económico que ostentan.

Al menos, tenemos la certeza de que únicamente son 40 las unidades que se han fabricado de tan especial vehículo y lo de «que me lo quitan de las manos», es literal. Nada más ponerse a la venta, se han agotado las cuarenta unidades.
El asunto está en que se las han ofrecido a cuarenta propietarios del Chiron que, por lo visto, no tienen suficiente con el modelito de 2,5 millones de euros y quieren doblar la apuesta por un modelo nuevo que es más lento (incluso que el Veyron) pero que agarra curvas mejor que ninguno.
¿Quieres verlo en acción?. Mira debajo y empápate de fuerzas G.
¡Una locura como otra cualquiera que los mortales de a pie no podemos ser capaces de entender, aunque nos gustaría!.