El BMW X4 da un giro estético de categoría y voy a explicarlo, porque quizás, dicho así, no se entienda.
Este SUV con forma de coupé de tamaño medio, ha sido la versión reducida del X6, por lo que tiene una ascendencia realmente noble y lujosa.

Se mide en el mercado contra el Mercedes-Benz GLC coupé y ahora llega su restyling para mejorar en atractivo muchísimo.
Digo que mejora en atractivo muchísimo y que da un giro estético de categoría, porque este vehículo no es que me haya llamado la atención de una manera especial desde su lanzamiento. Estéticamente no me pareció jamás un SUV muy atractivo, pasando bastante desapercibido para mí cada vez que lo he visto circulando.

No quisiera parecer pretencioso, ya que en los gustos ya sabéis que hay de todo y así debe ser, pero no me caracterizo por tener mal gusto en eso de la estética automovilística.
Esta es la razón por la que, con lo que admiro yo un coche de porte elevado, que el anterior X4 no me haya llamado la atención ni para bien ni para mal, no es positivo para la marca, lo cual, supongo, le da exactamente igual a sus creadores, pero si no lo digo reviento.
No parece, sin embargo, que al afortunado público que ha podido acceder a uno de estos modelos, le haya parecido mala compra el BMW X4, ya que, desde su aparición en 2014, se han vendido nada menos que 200.000 unidades.

El nuevo X4 crece bastante respecto del actual, situándose ya en los 4,75 metros de longitud, es decir, algo más de 8 centímetros más que el X4 de ahora. Crece asimismo su batalla en algo más de 5 centímetros y también es más ancho en casi 4 centímetros. Esto implica que ahora es un SUV mucho más impactante que el que va a dejar de comercializarse.
La estética del nuevo es extremadamente atractiva y parte de la culpa la tiene también la zaga, que ahora muestra unas formas mucho más personales y unos pilotos traseros realmente bonitos. Delante también gana en personalidad y belleza, adoptando pilotos alineados LED integrados en el parachoques, sustituyendo a los redondos que presenta ahora y que, para mi gusto, son poco afortunados desde el punto de vista estético.
Aunque crece bastante, ahora pesa 50 Kg. menos y mejora la aerodinámica.
Desde el primer momento, se van a ofrecer 4 modelos Diésel y 3 de gasolina del BMW X4.

Entre los Diésel, tendremos opción de adquirir el xDrive 2.0d de 190 CV, el xDrive 2.5d de 231 CV, ambos tetracilíndricos y dos mecánicas de 6 cilindros, empezando con la xDrive 3.0d de 265 CV y terminando con la M40d de 326 CV.
En gasolina habrá un xDrive 2.0i de 184 CV, un xDrive 3.0i de 252 CV y el modelo de 6 cilindros denominado M40i de 360 CV. ¡No será por falta de mecánicas, no!.
La fantástica caja secuencial ZF de 8 relaciones y la tracción total estarán presentes, como corresponde a un modelo de semejante categoría.
El interior es fantástico, con una calidad extraordinaria y una tecnología fuera de serie. El nuevo X4 podrá montar una gran pantalla de 10,25″ de manera opcional, pantalla que permitirá funciones gestuales (de dudosa practicidad), una pantalla de 12,3″ para el cockpit del conductor y un HUD de gran calidad.
Toda la tecnología asociada a «BMW Connected Drive», los sistemas de seguridad y asistencia al conductor más avanzados, como el asistente de aparcamiento o el «Active Cruise Control con función Stop&Go» y los mejores tapizados y maderas para decorar el interior, estarán disponibles para este gran SUV de lujo que, ahora sí, va a ser un «gira cuellos» de primer orden. ¡Definitivamente, este modelo sí lo compro!.