Agotado ya el 72% de los fondos del Plan PIVE 6, el Gobierno anuncia una nueva edición del programa de ayudas, el Plan PIVE 7, con una dotación de 175 millones de euros, que servirá para incentivar a los usuarios de vehículos con al menos 10 años de antigüedad. En esta ocasión no se ha querido dejar tiempo entre un plan y otro, pues en otras ediciones se produjeron demoras que terminaron por perjudicar las ventas.

Este anuncio llega en un buen momento para la industria del automóvil en España. Se espera que este año se alcancen las 850.000 unidades y desde Anfac anuncian que con este Plan PIVE 7, las matriculaciones de vehículos en el mercado español superarán durante el próximo ejercicio la barrera del millón de unidades, con un volumen de 1,05 millones de vehículos. Esto supondrá un aumento de hasta el 9 % en comparación con las cifras de 2014  y un aumento del 7% de la recaudación fiscal. Sobre todo, este Plan PIVE 7 dinamizará la producción de coches en España.

El objetivo de producción para el presente ejercicio, es el de finalizar el año con 2,4 millones de vehículos fabricados en España y señaló que la previsión para 2015 es ensamblar 2,6 millones de unidades, un 8% más. A ello contribuirá la nueva adjudicación de producción de nuevos modelos en España, que contempla la llegada de doce nuevos vehículos en los próximos dos años. Actualmente, ya se fabrican en nuestro País el Ford Mondeo, el Nissan Pulsar o el Opel Mokka, entre otros.

Con todo este panorama, España se sitúa en el primer semestre del ejercicio como noveno fabricante mundial de vehículos, después de recuperar tres puestos (entre ellos a Canadá o Rusia, quedando justo detrás de Brasil). Además, en los seis primeros meses de 2014, las fábricas de vehículos en España crearon más de 6.500 puestos de trabajo (un 84% indefinidos) para lograr que salieran de las plantas españolas 1.292.832 unidades.

Aparte de los efectos positivos para la economía explicados, con este tipo de medidas se rejuvenece el parque móvil español y se rebaja la contaminación de una manera importante, gracias a las nuevas tecnologías que aportan los nuevos modelos. Buena noticia, por tanto, que hay que celebrar y pedir que se prolongue con nuevos planes, al menos, hasta que las familias recuperen poder adquisitivo suficiente como para no depender exclusivamente de estas ayudas a la hora de adquirir un vehículo nuevo.